Buen estreno del Sevilla de Montella

Con todos los focos puestos en su persona, el Sevilla de Vincenzo Montella tuvo un más que agradable estreno. Casi sin tiempo para poder influir de manera decisiva en su nuevo equipo, sí que se pudieron observar algunos apuntes de lo que será este Sevilla a partir de la llegada del italiano. La principal incidencia en las decisiones del técnico se plasmó en el regreso de N'Zonzi, un futbolista peleado con el anterior entrenador, Berizzo, que demostró que es fundamental para el Sevilla. Banega juega mejor con N'Zonzi, como lo hizo un equipo donde las apuestas de Montella, como Navas y Nolito en las bandas, se mostraron acertadas. Se pudo demostrar en los dos primeros goles anotados por el Sevilla. Nolito y Navas marcaron la diferencia ante un Cádiz, que, en honor a la verdad, ofreció facilidades defensivas.

Otro aspecto a tener en cuenta fue la actividad de los laterales. Corchia y Escudero fueron los elegidos y por fin se atrevieron a pisar campo contrario y doblar a Nolito y Navas. Especialmente positiva fue esta nueva actividad en la banda derecha, donde Corchia y Navas se entendieron con facilidad. En el análisis de este nuevo proyecto, cabe apuntarse también que el toque y la posesión serán fundamentales, aunque quizás mirando más hacia adelante que en la época de Berizzo. Incluso teniendo en cuenta las facilidades que dio el Cádiz, el Sevilla encontró con relativa solvencia el juego entre líneas, ayudado por Banega en la mediapunta.

El estreno de Montella, por lo tanto, fue plácido y esperanzador en cuanto a las prestaciones del Sevilla. No obstante, las exigentes pruebas que se acercan en el calendario del Sevilla, como el derbi ante el Betis del próximo sábado, irán marcando la verdadera mejoría de este equipo. Por ejemplo, el segundo tiempo del equipo nervionense fue muy flojo, con jugadores que ya no podían con el ritmo del partido, caso de Nolito o Navas, y con otros pensando ya en el derbi. En Copa y frente a un Cádiz que venía en racha y progresión (10 partidos sin perder, con ocho victorias y dos empates), la actuación del Sevilla fue aceptable, aunque los síntomas de la segunda mitad deben tener a Montella en alerta.

Rico para un penalti

El Cádiz, por su parte, jugó con los menos habituales y no ofreció demasiada resistencia. Mejoró mucho en la segunda mitad, cuando actuaron Salvi y Álvaro, sus mejores jugadores. Incluso Salvi tuvo un penalti que pudo dar emoción a la eliminatoria. Rico, muy bien en la segunda parte, hizo un paradón al delantero del Cádiz, como también a disparos de Aitor y Álex Fernández. En el primer acto, el Cádiz estuvo muy blando en defensa, un escenario propicio de las ganas de los jugadores del Sevilla por agradar por agradar a su nuevo entrenador.

El dominio del Sevilla fue intenso en la primera mitad, pues a los dos goles anotados en ese acto se añadieron hasta dos clarísimas ocasiones más del equipo sevillano, protagonizadas por Escudero, con parada de Yáñez, y un disparo de Nolito al palo. Muriel, delantero titular de nuevo, tuvo el tercer gol en sus botas nada más iniciarse la segunda mitad. Salvó Yáñez de nuevo. El Cádiz se animó en este tramo de partido. Intentó meterse en el partido y la eliminatoria, presionando más adelante y con acercamientos al gol ante un Sevilla que se apagó. Perea y Aitor tuvieron sus opciones, aunque las verdaderas intenciones de su entrenador, Álvaro Cervera, se confirmaron con la entrada de Salvo Sánchez y Álvaro, los grandes estiletes del Cádiz. Ambos fueron una pesadilla para el Sevilla, incapaz de frenarles. Primero la tuvo Álvaro, luego salvó Rico ante Álex Fernández y la tercera gran ocasión llegó en un penalti del meta del Sevilla sobre Salvi Sánchez. El paradón monumental de Rico, que desvió al palo, evitó un gol del Cádiz que hubiera dado más emoción a la eliminatoria.