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Todos quieren vivir en Albinen, el pueblo suizo que paga por ser vecino

El Ayuntamiento advierte de que los requisitos son muy exigentes y que solo "uno de cada cien" solicitantes podrá optar a la ayuda

Vista de la localidad suiza de Albinen.Vídeo: Vasile Cotovanu
Patricia R. Blanco

Una oferta de 21.300 euros por cada adulto que traslade su residencia a la pequeña localidad montañosa suiza de Albinen ha generado una avalancha de peticiones de ciudadanos “de todo el mundo” que han solicitado al Ayuntamiento del pueblo información para acceder al incentivo fiscal, según ha informado el Consistorio. Tal ha sido el volumen de peticiones, que la página web del Ayuntamiento, escrita en alemán en su totalidad, se ha visto obligada a publicar los requisitos de la oferta también en inglés, francés y español para aclarar que Albinen no ofrece su ayuda a cualquiera dispuesto a vivir en este municipio de unos 240 residentes y ubicado a menos de dos horas en tren de Berna.

Cada vez hay más segundas residencias en Albinen y solo quedan cinco menores en edad escolar.
Cada vez hay más segundas residencias en Albinen y solo quedan cinco menores en edad escolar.Vasile Cotovanu

La oferta de Albinen, aprobada en una Asamblea comunal el pasado 30 de noviembre, ha dado la vuelta al mundo. El pueblo necesita nuevos habitantes para no desaparecer. De los 240 residentes, solo cinco están en edad escolar, por lo que el municipio se ha visto obligado a cerrar su escuela y a buscar nuevos vecinos. El plan, que espera atraer a unas cinco familias —diez adultos y ocho niños— para el año 2022, estará dotado con unos 100.000 francos suizos (85.500 euros) por año.

Pero “de los muchos candidatos que han expresado su interés a la comuna de Albinen solo podrá tenerse en cuenta uno de cada cien, debido a los rigurosos requisitos”, avisa el Consistorio, abrumado por el elevado número de interesados. Según el Ayuntamiento, las informaciones “parcialmente engañosas” que algunos medios de comunicación han dado sobre la ayuda que ofrece el municipio suizo han llevado a pensar a medio mundo que Albinen está al alcance de cualquiera. Nada más lejos de la verdad.

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En primer lugar, los extranjeros que quieran optar a la ayuda financiera deben disponer del “permiso de establecimiento suizo tipo C”, una autorización que Suiza concede a extranjeros de la Unión Europea y de la Asociación Europea del Libre Comercio (EFTA) después de una residencia ininterrumpida de cinco o diez años en el país, según los casos.

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Además de tener los papeles en regla, los solicitantes deberán demostrar que van a hacer una inversión en el pueblo de al menos 200.000 francos suizos (170.000 euros). Para ello, deben disponer en el momento de la solicitud de “una autorización” para la construcción de una vivienda o “un contrato de compra de vivienda debidamente documentado”. También tendrán que aportar la documentación que pruebe que un banco les ha concedido el préstamo necesario para la inversión en Albinen.

El Ayuntamiento advierte de que los candidatos, una vez seleccionados, tendrán que vivir en el municipio al menos 10 años. “En caso de venta o mudanza antes de la conclusión de 10 años existirá la obligación de restitución del importe íntegro”, subraya la institución, que admite que, con tales requisitos, “en los próximos cinco años habrá como mucho cinco o 10 jóvenes familias que solicitarán la ayuda”. Y si tal predicción se cumple, será, según consideran, “un éxito”.

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Sobre la firma

Patricia R. Blanco
Periodista de EL PAÍS desde 2007, trabaja en la sección de Internacional. Está especializada en desinformación y en mundo árabe y musulmán. Es licenciada en Periodismo con Premio Extraordinario de Licenciatura y máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid.

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