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Trump debuta en Disney

La compañía inaugura en el parque de Orlando una réplica del presidente, un robot con su voz y sus gestos

Donald Trump ya tiene su doble. Se presentará este martes en el parque temático Disney World de Orlando (Florida). Se trata de un robot automatizado, con voz incluida, que con su piel de silicona, su corbata demasiado larga y su cabellera dorada guarda una estrecha similitud con el presidente. La figura será incorporada al show de presidentes estadounidenses y compartirá escenario con sus 44 predecesores.

Durante 25 minutos, los espectadores del Hall of Presidents podrán observar a Trump, en el centro de la escena, escoltado por el primer presidente, George Washington, y Abraham Lincoln. Para lograr una copia tan exacta del presidente, los técnicos de Disney solicitaron a la Casa Blanca las medidas exactas del presidente. Con juegos de luz, sonido y las gesticulaciones propias del republicano, el resultado es una copia casi idéntica.

La puesta en escena consiste en un breve repaso de la historia fundacional de Estados Unidos. Desde el mandato de Bill Clinton en 1993, los presidentes de ese momento han tenido unos minutos de gloria ante los espectadores. Previo a la actuación suelen grabar un mensaje —normalmente conciliador— para que su robot lo exponga durante la actuación.

Trump, un presidente que ha construido de la división y la polémica una carrera política, eligió ceñirse en este caso a la tradición y pronunciar un mensaje positivo. “Ante todo, ser americano es ser un optimista —es creer que siempre se puede mejorar— y que los mejores días de nuestra historia están aún por llegar”, dice la figura que imita al presidente, utilizando la voz grabada por el propio Trump, según afirmó un responsable de Disney.

Hace meses, una petición de Change.org solicitó a la compañía de Hollywood que rompiera su tradición y no incluyera al presidente Trump en su exhibición. "Donald Trump hizo una campaña presidencial de odio, machismo, racismo y xenofobia. Ha manchado el simbolismo de la presidencia estadounidense para siempre", afirmaban los impulsores de la iniciativa en una carta, que fue firmada por más de 15.000 personas. La empresa cinematográfica desestimó la petición y, pese a los retrasos, regalarará al mundo un segundo Trump por Navidad.

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