_
_
_
_
_

Corea del Sur llora el suicidio del ídolo ‘k-pop’ Jonghyun

El cantante de 27 años, vocalista de SHINee, contaba con miles de fans en todo el mundo

Altar dedicado a Kim Jong-Hyun, cantante de Shinee, por su muerte.Vídeo: CHOI HYUK (AFP) / EPV
Macarena Vidal Liy

La muerte del cantante surcoreano Kim Jong-hyun a los 27 años ha sacudido al mundo del K-pop y de sus fans en todo el mundo. Desde Santiago de Chile hasta Seúl, este martes se han sucedido los homenajes al súper “ídolo” -como se llama a las estrellas masculinas de este género musical-, líder de la banda SHINee y más conocido entre sus seguidores únicamente por su nombre de pila, Jonghyun. Su fallecimiento el lunes, por aparente suicidio, ya ha abierto las puertas a un debate sobre un tema tabú en su país natal: la depresión.

Más información
Muere Kim Jong-hyun, cantante de la banda Shinee
La carta de despedida de Kim Jong-hyun

“Estoy roto por dentro. La tristeza que me ha estado devorando lentamente finalmente me ha tragado entero. No he podido superarlo”, dejó escrito en una nota que entregó a una de sus amigas, la también artista Nain9, con el encargo de que la hiciera pública si algún día le ocurría algo. La cantante ha divulgado el mensaje en su cuenta de Instagram.

“Me odiaba a mí mismo. Me agarraba a los recuerdos que se desvanecían y gritaba para despertar. No había respuesta. Si no puedo respirar, es mejor acabar”, continúa la despedida.

SHINee, de cinco miembros, se dio a conocer en 2008 y casi de inmediato se convirtió en uno de los grupos líderes de la hallyu, la “Ola coreana” que impulsó la cultura pop de este país por el resto del mundo. A través de internet, sus números musicales cuidadosamente coreografiados, sus canciones pegadizas y la voz versátil de Jonghyun encandilaron a un público global de shawols, como se apodan los admiradores de la banda. Shawol es un juego de palabras que mezcla el nombre del grupo y el sonido de world (mundo, en inglés).

Por la capilla ardiente instalada en el hospital han pasado este martes sus compañeros de SHINee - Minho, Onew, Key y Taemin-, así como los componentes de algunos de los principales grupos musicales del país, desde BTS hasta Girl's Generation.

“El resto de miembros de SHINee, así como otros artistas de nuestra compañía, lloran su muerte entre una profunda conmoción y pena”, ha declarado la agencia que representa al grupo, SM Entertainment, en un comunicado.

El fallecimiento ha consternado al público surcoreano, que de inmediato ha impulsado las canciones de SHINee y Jonghyun a los primeros puestos en las listas de éxitos. Centenares de admiradores se daban cita también en el hospital para rendir un último homenaje a su ídolo. En Santiago de Chile, grupos de fans se concentraron frente a la Embajada surcoreana para expresar su pena.

Jonghyun murió este lunes en el Asan Hospital de Seúl, tras ser encontrado inconsciente en el hotel en el que residía en el exclusivo barrio de Cheong-dong, en la capital surcoreana. En una sartén ardía una briqueta de carbón para barbacoa.

Quemar estas briquetas, que liberan monóxido de carbono -un gas letal si se inhala en grandes cantidades-, es un método relativamente común para quitarse la vida en Corea del Sur. “Parece claro que fue un suicidio”, ha dicho la Policía de Seúl en una rueda de prensa. A petición de la familia, no se practicará la autopsia al cuerpo.

En el competitivo mundo del k-pop, el estrés está a la orden del día. Detrás de cada canción y de cada nuevo grupo aspirante al estrellato se encuentra un sistema muy bien engrasado y organizado hasta el milímetro. Un sistema en el que casi nada es espontáneo y en el que cada gesto y cada nota están pensados para gustar al mayor número posible de gente. Los grupos están gestionados por grandes agencias, que preparan durante años a los aspirantes a estrellas. Clases de canto, baile y actuación, así como de idiomas -para apelar mejor a los admiradores extranjeros-, para que no haya ningún fallo desde el momento en que los jóvenes artistas se presentan por primera vez ante el público.

Una vez llegados a la fama, su vida no es tampoco más fácil. Siempre sometidos al escrutinio de sus admiradores -y de sus agencias-, no pueden dar un paso en falso. No pueden protagonizar ningún escándalo. No pueden someterse a ningún tipo de cirugía estética. Las relaciones sentimentales son un tabú.

Es una presión que suele prolongarse más para las bandas de chicos, generalmente más longevas que las femeninas. SHINee, año tras año entre las tres grandes favoritas del público, llevaba una década sobre los escenarios con éxitos como Ring Ding Dong. De manera inusual en este tipo de grupos, no había habido ningún relevo y se mantenían los cinco integrantes originales. Este año había publicado su quinto disco, Five, y protagonizado una gira por Estados Unidos.

“Dime que hice un buen trabajo”, suplicaba Jonghyun en un SMS de despedida que envió a su hermana inmediatamente antes de suicidarse.

El suicidio, una plaga en Corea del Sur

Macarena Vidal Liy

El suicidio es una plaga en este país. Corea del Sur registra el mayor índice de casos de muerte por propia mano entre los miembros de la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Según los datos de esta institución, la incidencia es de 28,5 por cada 100.000 habitantes, la cuarta causa de muerte entre su población y la principal entre los jóvenes de 10 a 30 años

Su Ministerio de Sanidad calcula que un 90% de los suicidas padecían algún tipo de trastorno mental, como depresión o ansiedad, causado por el estrés. Únicamente del 15% de ellos recibió algún tipo de ayuda especializada, en un país donde, como en otras naciones asiáticas, la mentalidad confuciana alienta el estoicismo y la modestia.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_