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La mentira del pucherazo del 21-D

El independentismo sugiere que Indra alterará el resultado. Los votos los cuentan los ciudadanos, no las empresas

Debate electoral en Television Española con los candidatos al 21D.Vídeo: Massimiliano Minocri / atlas
Patricia R. Blanco

Los partidos independentistas de Cataluña llevan días sembrando sospechas sobre la posibilidad de un pucherazo en las elecciones del 21 de diciembre. El pasado 30 de noviembre, el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, hizo un llamamiento a sus seguidores para que todas las mesas electorales, unas 8.000, cuenten con un apoderado de su partido que vigile el recuento de papeletas. Días después, y tras conocerse que Indra será la empresa encargada del servicio de asistencia e informatización del sistema de recogida, procesamiento y difusión del escrutinio, desde el secesionismo se han arrojado sombras sobre esta compañía, a la que señalan anticipadamente como posible responsable de una alteración informática del resultado. Esta doble acusación, que incluye una contradicción, es falsa.

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Una campaña en Change.org, que roza las 90.000 firmas, solicita que Indra no recuente los votos porque no se fían de su “imparcialidad”, al ser el Estado el accionista individual mayoritario, con un 18,7% del total de las acciones. La desconfianza surge, según sectores independentistas, por la asignación a esta compañía del contrato para el procesamiento y difusión de los resultados electorales del 21-D por un procedimiento de urgencia. Generalmente, esta adjudicación se realiza a través de un concurso público, pero la precipitada convocatoria de elecciones en Cataluña tras la aplicación del artículo 155 dejó sin tiempo a la Generalitat, intervenida por el Gobierno, para convocar el concurso. Finalmente, eligieron a Indra, que es la misma empresa que se encargó del recuento en las últimas elecciones autonómicas de Cataluña, el 27 de septiembre de 2015.

¿Cuál es entonces la contradicción? No tiene sentido hacer un llamamiento para que apoderados de ERC vigilen todas las mesas electorales si los votos los contará Indra. ¿Y la mentira? Los votos no los cuentan las empresas, sino los ciudadanos. Por ello, no es posible que en un sistema garantista como el español Indra altere los resultados, cuyo recuento, una vez que ha terminado la votación, se realiza siguiendo estos pasos —que no se respetaron en el referéndum del 1 de octubre—, según la ley que regula el régimen electoral general:

Por lo tanto, las acusaciones de pucherazo son infundadas. Por un lado, el sistema español permite a los partidos fiscalizar los resultados. Por otro lado, son los ciudadanos quienes cuentan los votos. La empresa contratada para su procesamiento, en este caso Indra, tiene la función de asistir e informatizar el sistema de recogida, procesamiento y difusión del escrutinio, no de contar las papeletas. Y si alguien tuviera alguna sospecha sobre una posible manipulación informática, todos los partidos tienen una copia del acta física, que también está depositada en un juzgado.

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Sobre la firma

Patricia R. Blanco
Periodista de EL PAÍS desde 2007, trabaja en la sección de Internacional. Está especializada en desinformación y en mundo árabe y musulmán. Es licenciada en Periodismo con Premio Extraordinario de Licenciatura y máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid.

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