Dominique Cerri, CEO de Infojobs, a la caza del empleo
LA DIRECTORA general de Infojobs va cada día al trabajo en bicicleta. Le gusta sentir la brisa fresca y húmeda de la mañana en su rostro y llegar a la oficina con la sensación de haberse bebido Barcelona montada en su flamante Brompton azul. Los lunes, después del paseo, lo primero que hace Dominique Cerri es definir los objetivos de la semana. “Si no dedico este tiempo para organizarme, me pasaría la vida contestando e-mails y asistiendo a eventos sin concretar nada”. Su aspiración es conseguir superar la cifra que Infojobs alcanzó el año pasado: uno de cada cuatro contratos indefinidos firmados en España se cerró a través de esta bolsa de trabajo online.
La máxima ejecutiva del portal líder de ofertas de empleo en el país es una mujer enérgica de 41 años y origen francés. Le obsesiona el control del tiempo. Y de la situación. Mientras habla con un café solo en la mano, no se le escapa detalle de lo que acontece en esta moderna oficina donde trabajan un centenar de desarrolladores informáticos y comerciales, la mayoría millennials, que comparten espacio, pizarras y post-its de colores con divertidos mensajes.
Este equipo ejerce de intermediario entre las empresas que necesitan personal y las personas que buscan trabajo. “Infojobs tiene registrados actualmente unos 9 millones de currículos y trabaja con 70.000 compañías”. Cerri solo necesita 10 minutos para desplegar un arsenal de datos con los que describe la situación laboral española. “Los sectores que más contratan son el financiero, el comercial y el tecnológico. Casi el 77% de los hombres consiguen empleos a jornada completa. De las mujeres, en cambio, solo el 55%”. A ella siempre le gustaron los números. Educada a caballo entre Alemania y Francia —“viví en Düsseldorf y Hamburgo porque mi padre trabajaba en una empresa petrolera y lo trasladaban con frecuencia”—, la directiva jugaba con las cifras. También se entretenía con las manualidades. Una dualidad que, según explica ella, se ajusta a su actual especialidad: la consultoría en nuevas tecnologías y telefonía móvil. “Una aplicación es una creación bonita que luego hay que vender”, comenta entusiasmada.
Llegó a Barcelona de vacaciones en 1999, el verano después de licenciarse en Administración de Empresas, y acabó trabajando en la ciudad condal. “Me enamoré de este lugar. Pasé una temporada en Tokio y otra en Bélgica, pero siempre acabo aquí”. Hace siete años se incorporó al grupo Schibsted, el holding de comunicación noruego que integra portales como Infojobs, Fotocasa y Segundamano. Ya lleva dos como directora general del primero. Presume de conocer y gestionar muy bien a su equipo. “Los informáticos necesitan autonomía y nuevas tecnologías para trabajar bien. A los comerciales, pasionales y competitivos, les fijamos continuamente nuevas estrategias”.
Uno de los últimos propósitos que se ha fijado —es madre de un niño de tres años— es cambiar el estereotipo de ejecutiva agresiva que permanece en el ideario colectivo. “Intento salir pronto del trabajo para estar con el pequeño, organizarme bien y empatizar siempre con la gente”. Por las noches, para desestresarse, cumple con el último objetivo del día: hacer pan de nueces o arreglar las plantas de casa.
