Juan Gatti y ‘cocolicho’, el confidente
DESDE HACE ocho años, Juan Gatti y su perro Cocolicho (lo llamó así por Cocoliso, el personaje de Popeye) son inseparables. El diseñador de carteles de cine como el de Tacones lejanos o de carátulas de grupos como Mecano y Alaska siempre va con su mascota a sus reportajes. Cocolicho se ha convertido en un experto en el arte de posar. En 2009, cuando era apenas un cachorro, fue portada de la revista Hércules junto a Pedro Almodóvar. Ahora, este pequeño west highland protagoniza algunos montajes fotográficos que Gatti publica en su cuenta de Instagram. Como uno en el que Alfred Hitchcock sostiene a Cocolicho entre las manos. “Lo considero más un peluche que un animal. Es como mi juguete”, confiesa el fotógrafo, de 67 años. Lo acaricia, lo besa y dice que a veces cantan juntos Pimpinela. “¡Vamos a sacar un disco!”, bromea el artista, que está ultimando la portada del nuevo álbum de Nancys Rubias.
Ya tuvo un west hace años, pero, cuando murió, decidió que nunca volvería a tener otro. Un día, curioseando en Internet, vio una foto de Cocolicho y cambió de parecer: se lo quedó. “Es muy muy cariñoso y sociable. Yo soy más antipático, por eso hacemos buena pareja”. El animal ejerce desde entonces de confidente de Gatti. “Me paso horas hablando con él”, cuenta este creador de imágenes con su marcado acento argentino. “Un perro es la excusa perfecta para hablar solo y que no te digan loco”.
