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Antonio Abeledo y Paco León, la estrella y su sombra

Antonio Abeledo (a la izquierda) y Paco León, representante y actor respectivamente, en su oficina en Madrid.
Rocío García

L A FIAMBRERA  de carne con tomate cocinada por Carmina puede compaginarse en una misma jornada con la firma del último contrato. Paco León y su representante, Antonio Abeledo, no guardan secretos. Juntos forman un tándem sorprendente que ha ido descubriendo caminos nuevos en la siempre cambiante industria del entretenimiento. Abeledo, periodista gaditano de 33 años, recuerda perfectamente el día que conoció a León, 10 años mayor que él y hermano de su gran amiga María, con la que entonces compartía piso de estudiante en Madrid. Fue en enero de 2004. “Yo entonces ni sabía que existía la profesión de representante”, asegura divertido. Tras un tiempo trabajando en la empresa de representación de Paloma Juanes, se independizó en junio de 2015 para crear su propia firma. León se fue con él.

“Antonio controla mi agenda, conoce mis preferencias y confío mucho en su criterio”.

“Antonio controla mi agenda, conoce mis preferencias y confío mucho en su criterio”, dice el actor. “Nos entendemos bien”. Forman una pareja que arriesga y tiene claro el carácter multidisciplinar de la carrera de León, que es actor, director y productor y maneja las múltiples posibilidades de Internet (en Instagram tiene casi 800.000 seguidores, y en Twitter, más de millón y medio). “El oficio está creciendo en las redes sociales y buscamos nuevos canales. Antonio, con gran visión de futuro, ha invertido mucho tiempo en todo esto”.

Abeledo cuadra como puede la agenda repleta de trabajo y de actividades del actor… y rechaza educadamente algunas peticiones exóticas. Las últimas, la invitación a la comunión de una niña y el ruego de una pareja para que León escribiera e interpretara un monólogo en su boda.

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