‘Rita’ y ‘Toby’, los perros magos

CUANDO Sigrid Kraus entra en su casa de Barcelona, sus dos perros no tardan en aparecer. La directora de la editorial Salamandra les susurra palabras en alemán, su lengua materna. “Es curioso, pero me sale así”. El mismo idioma en el que se dirige a sus dos hijas, Lia, de 16 años, e Inés, de 13. Ella y su marido (también socio), Pedro del Carril, adoptaron a las niñas en China. Por eso, cuando decidieron tener perro, sus hijas no les dieron opción. “Me dijeron: ‘Mamá, vamos a adoptar, ¿verdad?”, recuerda la editora, de 53 años. A Rita, una mestiza de siete años, la recogieron el día en que la iban a enviar al matadero. Toby es un cachorro que encontró su hija Lia en la hípica a la que va a montar a caballo. “Nos convenció para traerlo”. Las dos experiencias han sido muy positivas: “Ver desde fuera cómo es un proceso de acogida y las fases de adaptación que vienen después fue importante para ellas”, reconoce la descubridora de Harry Potter para los españoles.

Cuando Kraus era joven, Esther Tusquets –por entonces al frente de la editorial Lumen– llevaba siempre a su labrador al despacho. “A mí me daba mucha envidia”, confiesa la editora que ha recuperado a autores como Sándor Márai o Irène Némirovsky. Veinte años después es ella la que va a la oficina con sus animales. Los lleva incluso a las reuniones. “Al final, un perro es el acompañante más fiel que puedes tener. Más que tu marido, más que tus hijos, más que todo”.