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Sánchez se estrena en campaña atacando a Rajoy

El líder del PSOE pasa de puntillas por la reforma constitucional en su primer acto

Miquel Iceta y Pedro Sánchez, junto a Rosa Maria Ibarra y Josep Fèlix Ballesteros.Foto: atlas | Vídeo: J. L. Sellart / ATLAS

Pedro Sánchez se estrenó este sábado en la campaña electoral catalana con duras críticas a Mariano Rajoy, al que acusó de “poner en riesgo la integridad territorial de España” por su pasividad ante el órdago independentista y pasó de puntillas sobre la propuesta de reforma constitucional que defendió con decisión Miquel Iceta. “Quiero que 2018 sea recordado como el de la reforma de la Constitución. Entonces tendrá 40 años la niña, vamos a darle 40 más”, dijo el candidato del PSC.

Los socialistas catalanes han optado en estos comicios por una campaña electoral muy presidencialista, centrada en la figura de Miquel Iceta, quien incluso ha cambiado el pin rojo que siempre lucía en la americana por uno con las cuatro barras catalanas y la corbata a todas horas. Esa estrategia explica que Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, solo vendrá a Cataluña cuatro de los 16 días que dure la campaña, mientras que hace dos años solo se ausentó cuatro días.

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Entonces, el líder del PSOE era un desconocido y el PSC estaba en sus horas más bajas, tras renunciar a pedir la consulta legal y acordada. Ahora los socialistas están repletos de optimismo, con un Miquel Iceta repitiendo en cada acto que será presidente de la Generalitat. Por eso el candidato del PSC centra su mensaje en la Cataluña que propone, con un halo institucional y de hombre de consenso mientras que el secretario general del PSOE se centra en arremeter contra Rajoy y reivindicar el mensaje socialista pensado para el electorado de izquierdas.

En ese reparto de papeles, el mensaje que transmitió ayer Pedro Sánchez en su primer día de campaña en Tarragona y Mataró (Barcelona) se centró en la crítica sin reparos a Mariano Rajoy, del que dijo que había sido el primer presidente del Gobierno en una larga relación de asuntos: en el rescate del sector financiero que ha costado más de 40.000 millones de euros a los españoles; en declarar ante el Tribunal Supremo por un caso de corrupción política y en situar a España en cabeza del ránking de desigualdad de la Unión Europea. Además, Sánchez reprochó al líder del PP “haber puesto en riesgo la integridad territorial de España” por su pasividad ante el desafío independentista de los últimos años.

El líder del socialismo español también acusó a Rajoy de “sembrar la semilla de la discordia” entre españoles y catalanes y cargó contra “el PP y su media naranja”, en alusión a Ciudadanos. “No toleran que les recordemos el incumplimiento de su acuerdo de Gobierno y que comparten ideario y forma de hacer política, porque dicen una cosa y hacen otra”, afirmó Sánchez.

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Después de abogar por la necesidad de derogar la reforma laboral, redistribuir la riqueza y subir el salario mínimo interprofesional y dedicar más dinero a sanidad y educación, el líder del PSOE reclamó la reforma constitucional para avanzar en “la descentralización de España y, como dice Miquel Iceta, con una estructura federal”.

Sánchez obvió la necesidad del reconocimiento de Cataluña como nación que proponía hace meses, o la definición de España como “nación de naciones”. Su mensaje fue mucho más neutro al decir que los socialistas eran “el partido de la reconciliación” y pedir diálogo “para unirnos, no para rompernos”.

Más claro fue Iceta en la defensa de un nuevo Estado autonómico y recordó a Sánchez: “Antes que tú trabajaron en ello otros socialistas, como fue la Declaración de Granada que firmaron Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro” en 2013, cuando ambos eran los secretarios generales del PSOE y del PSC. Iceta insistió en que “el inmovilismo no es una opción, pero la independencia y la ruptura, tampoco”.

Los dardos del candidato del PSC se centraron en el secesionismo, olvidando al PP y Ciudadanos en la crítica. Su hipótesis es que en el difícil escenario de que su formación logre alrededor de 30 diputados (ahora tiene 16) Iceta puede ser presidente con el apoyo de esos dos partidos y la abstención de Catalunya en Comú-Podem. La formación que lidera Xavier Domènech asegura que votarán en contra a cualquier candidato apoyado por Ciudadanos.

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