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Las ovejas que reconocen a Obama para combatir una terrible enfermedad

Científicos de Cambridge entrenan esta capacidad para estudiar una dolencia neurodegenerativa

Una oveja supera la prueba de reconocimiento de Obama.Vídeo: UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE
Javier Salas

La ciencia circula por caminos extraños. A veces hay que dar rodeos extravagantes para llegar a una cura. Nada relaciona, en principio, a las dóciles ovejas con una terrible enfermedad neurodegenerativa, la de Huntington, que termina siendo fatal después de lustros torturando a su víctima. Sin embargo, hay una relación que están edificando poco a poco unos científicos de la Universidad de Cambridge. Este nexo es cómico: un grupo de ovejas que son capaces de identificar de un vistazo a Barack Obama y a Emma Watson. El típico experimento que da para chistes en La vida moderna o para explotar el clickbait en las redes sociales. Pero estas ovejas haciendo cosas ridículas son un asunto muy serio.

"[La enfermedad de Huntington] es la única razón por la que comencé a trabajar con ovejas", asegura Morton

"[La enfermedad de Huntington] es la única razón por la que comencé a trabajar con ovejas", asegura rotunda la neurobióloga Jenny Morton. Esta científica lidera un equipo que se dedica a explorar al máximo las capacidades intelectuales de las ovejas. Porque cuanto más talentos demuestren, más útiles serán como modelo de un cerebro humano enfermo. Están lejos de una cura: no están buscando la ruta para llegar a buen puerto, están probando si se puede hacer un barco con esa materia prima.

"Hemos demostrado que las ovejas son capaces de realizar una tarea cognitiva compleja", asegura a Materia, "y se suma al repertorio de tareas adecuadas para medir la cognición en ovejas". El logro que acaban de presentar en la revista de la Royal Society Open Science consiste en entrenar a ocho de estas rumiantes para que fueran capaces de identificar el rostro de personajes famosos. Enfrentadas a la foto de Obama y otra persona, los animales escogían correctamente al expresidente de EE UU. Los investigadores, liderados por Morton, demostraron que no se limitan a memorizar la foto sino que son capaces de reconocer al sujeto en cuestión. Cuando les mostraron una imagen del personaje desde otro ángulo distinto también lo señalaban con acierto. Es más, cuando les enseñaron un retrato de uno de sus cuidadores habituales, sin mediar entrenamiento, también los reconocieron. Se trata de una habilidad que se ha identificado en muy pocas especies, como perros y chimpancés.

La percepción de la cara puede verse afectada en múltiples niveles en enfermedades neurodegenerativas como la de Huntington, el párkinson y en otros en trastornos psiquiátricos como los del espectro autista y la esquizofrenia, explican los científicos. La capacidad de reconocer una cara desconocida, incluso después de verla varias veces, se ve afectada en pacientes con Huntington, que tampoco pueden reconocer expresiones emocionales específicas. ¿Qué pintan en todo esto las ovejas? Su cerebro es tan parecido al de los humanos como el de los macacos y recientemente se ha desarrollado un modelo de oveja que muestra una patología cerebral similar a la enfermedad de Huntington. Saber que son capaces de identificar caras se convierte en un recurso ideal para estudiar el declive cognitivo en ovejas enfermas. 

Saber que son capaces de identificar caras se convierte en un recurso ideal para estudiar el declive cognitivo de la enfermedad

Los humanos no desarrollan la enfermedad de Huntington hasta pasados los 30 años y las ovejas enfermas creadas en Cambridge no muestran ningún signo de la dolencia hasta los nueve. Morton explica que quieren examinar las capacidades en una etapa más temprana de la enfermedad: si pueden medir las diferencias entre una oveja enferma y una normal, les mostrará un camino para probar nuevas terapias. "Si usamos un tratamiento que supone una diferencia entre la oveja normal y la enferma joven, sería muy prometedor", resume esta investigadora de la Universidad de Cambridge.

Aunque advierte que ningún animal sufrió durante su estudio, Morton reconoce que se trata de una línea de investigación que puede ser controvertida, ya que están criando ovejas transgénicas para que padezcan esta enfermedad y que ayuden a curarla en humanos. "El interés de los medios por nuestro trabajo puede ser perturbador, sobre todo porque siempre hay personas que piensan que no se debe llevar a cabo", admite la científica, que agradece la oportunidad de hablar sobre su trabajo.

"Las ovejas utilizadas [en el experimento de los retratos] eran ovejas normales que de otro modo habrían sido enviadas al matadero y su contribución al conocimiento es significativa", añade Morton. Pero insiste en que la atención de los medios debería ser para los pacientes. "Tienen una enfermedad rara y es muy importante para ellos saber que hay científicos como yo que pasan todos los días haciendo experimentos que con suerte nos acercarán a un tratamiento para su devastadora enfermedad", zanja.

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Sobre la firma

Javier Salas
Jefe de sección de Ciencia, Tecnología y Salud y Bienestar. Cofundador de MATERIA, sección de ciencia de EL PAÍS, ejerce como periodista desde 2006. Antes, trabajó en Informativos Telecinco y el diario Público. En 2021 recibió el Premio Ortega y Gasset.

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