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Despedida María José Claramunt, ‘La Jefa’ de la selección española

La directora del equipo nacional es investigada en el marco de la Operación Soule

María José Claramunt.Vídeo: AS
Diego Torres

Despedir a María José Claramunt como directora de la selección española de fútbol ha sido como patear un hormiguero. La decisión del presidente interino Juan Larrea no solo resulta extraña en una institución prácticamente intervenida por la Audiencia Nacional en el marco de la operación Soule contra un presunto entramado de corrupción. Además supone un golpe de incalculables consecuencias deportivas en el vestuario de La Roja, en donde Claramunto peraba como factótum. La directora, contratada por el presidente suspendido Ángel María Villar en 2011, se relacionaba con los veteranos del equipo con más fluidez que el propio seleccionador, Julen Lopetegui. Pero el respaldo de Sergio Ramos, Gerard Piqué y Sergio Busquets, sus principales valedores, no fue suficiente para frenar el deseo de removerla, muy arraigado en los funcionarios federativos herederos del régimen de Villar, fundamentalmente representados por Larrea y la directora general Esther Gascón.

Responsable de las cuestiones administrativas que rodeaban al equipo, la logística, y el márketing, Claramunt era un verdadero poder fáctico en el seno del equipo nacional. Persona de confianza de los capitanes, y designada por Villar bajo la recomendación del entonces director general Jorge Pérez, la mujer gozaba de un poder notable en toda la estructura federativa. Pocos ejecutivos podían tomar decisiones sin contar con ella. Incluso Julen Lopetegui necesitaba consensuar buena parte de sus planes con Claramunt, que ejercía en numerosas ocasiones de intermediaria con los jugadores y sus agentes.

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Circunstancias profesionales, personales y jurídicas, detonan la caída de la directora, conocida como La Jefa entre los jugadores. Según Larrea, la gestión de Claramunt no se había sustanciado en la contratación de nuevos patrocinadores sino en la pérdida de firmas importantes como Iberdrola.

Larrea argumenta que la investigación que dirige el juez Santiago Pedraz en la Audiencia Nacional, en el marco de la llamada Operación Soule, generó la necesidad de destituirla porque Claramunt estaba “encausada”. Las indagaciones de la Guardia Civil para desmontar la presunta trama de corrupción diseñada por Ángel María Villar, su hijo Gorka, y el vicepresidente económico de la federación Juan Padrón, dio con los tres en prisión el pasado julio. Los tres salieron de la cárcel a los pocos días, tras pagar sus respectivas fianzas.

El pasado 26 de julio Claramunt declaró ante Pedraz, lo mismo que Ángel Villar, Gorka Villar, y Juan Padrón. Según fuentes del proceso, la exdirectora responsabilizó a Villar de cuestiones que le imputaron a ella y esto llegó a oídos del presidente suspendido. Hace un mes, Larrea —que también fue llamado a declarar ante el juez— dijo en el diario As que era preciso despedir a Claramunt. Sin el amparo de Villar, su posición en la federación quedó a expensas del respaldo que le brindaban los futbolistas. Fue demasiado poco, considerando el clima de rechazo. Muchos de los empleados de la ciudad del fútbol de Las Rozas se sintieron aliviados de verla perder influencia. Al margen de su competencia como gestora, es difícil encontrar empleados en la federación que manifestaran su aprecio por ella. Muchos la acusaban de comportarse como una déspota.

Durante años, la directora hizo un empleo severo de sus prerrogativas. Ella aseguraba que era necesario modernizar la institución y que sus gestos eran percibidos como amenazas. Los jugadores, en cambio, la apreciaban porque les solucionaba problemas, se ocupaba de sus familias en las concentraciones y les proporcionaba mejores condiciones profesionales en forma de porcentajes de los derechos de imagen que cobraba la federación.

"María José Claramunt es una persona de confianza de los jugadores", advirtió el capitán de la selección, Sergio Ramos, al conocer las intenciones de Larrea, hace un mes, en los vestuarios del campo de Liechtenstein. "Nos gustaría que siguiera con nosotros. Esperemos que se tomen decisiones para que vuelva la tranquilidad".

Claramunt es hija de Pep Claramunt, legendario futbolista del Valencia, coetáneo y amigo de Villar. El presidente encausado y suspendido, que se ha negado a dimitir porque cree que eso equivale a reconocer su culpabilidad, la nombró con el afán de impulsar la contratación de patrocinadores. Claramunt estaba vinculada a la sociedad Vos Sportsmarketing, mercantil dedicada al márketing deportivo que a partir de entonces se asoció indirectamente a la federación.

Nadie en la federación, además del presidente y del seleccionador, tuvo más poder que María José Claramunt. Se hizo sentir, sobre todo, en el vestuario. El vacío que deja su marcha genera incertidumbre en los jugadores.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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