_
_
_
_
_

La oposición venezolana teme un fraude en las elecciones regionales

Gerardo Blyde, jefe de campaña de la Mesa de la Unidad Democrática, afirma que los resultados que anunciará el Consejo Nacional Electoral son distintos a los que ellos tienen

Un hombre consulta el listado de electores para poder ejercer el voto en Maracaibo.Vídeo: REUTERS / EPV

Los venezolanos han elegido este domingo a 23 gobernadores de provincia en un proceso marcado por la confusión. A primera hora de la noche la oposición venezolana estaba convencida de que había ganado la mayoría de los Estados en disputa en las elecciones regionales. Pero, repentinamente, cuando la fiesta se preparaba, en el comando opositor comenzaron a aparecer las caras largas. El jefe de campaña de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) Gerardo Blyde, ha afirmado que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciará unos resultados distintos a los que la oposición tiene. El anuncio de Blyde, quien quiso alertar especialmente a la comunidad internacional, sugiere que el régimen de Venezuela, que controla al órgano electoral, pudiera haber cometido un fraude. "Tenemos serias dudas de los resultados que se anunciarán en los próximos minutos".

A 72 horas de la votación, el CNE, controlado por el presidente Nicolás Maduro, ha decidido reubicar 201 colegios electorales y enviar a los votantes a centros atestados de electores y con pocas mesas. Los intereses del régimen venezolano, que apuesta por la abstención, se vieron reforzados. Desinformación, enormes filas, máquinas que no servían y una sensación de caos hizo mella en el ánimo de los opositores.

Más información
Venezuela: el chavismo obtiene una polémica victoria en las elecciones de gobernadores 2017
El régimen de Maduro y la oposición miden fuerzas en las elecciones a gobernadores
El representante de Odebrecht en Venezuela afirma que entregó 50 millones de dólares a Maduro

Muchos miembros de la oposición no estaban convencidos de participar en los comicios, que debían haberse celebrado en diciembre de 2016. El régimen controla 20 de las 23 gobernadurías. Durante las protestas ocurridas entre abril y agosto —que dejaron 125 muertos y centenares de heridos— los líderes opositores vendieron la idea de que no abandonarían la calle hasta lograr un cambio de régimen. Para esos ciudadanos, las regionales son un consuelo menor, entre otras cosas porque tienen la idea, muy arraigada, de que es inútil ganar la mayoría de las provincias si Maduro sigue en el poder.

Hasta el mediodía las proyecciones de participación del analista electoral Eugenio Martínez no superaban el 50% del censo con casi la totalidad de las mesas instaladas. No eran buenas noticias para la MUD, la coalición de partidos políticos de la oposición. Para poder ganar la mayoría de las gobernaciones en disputa la MUD necesita una alta participación. Durante toda la mañana sus seguidores han hecho esfuerzos por llamar a votar a sus partidarios a pesar de las dificultades.

La reubicación de los centros electorales, que según el CNE afectaba apenas a 619.159 electores (un 3,42% del registro electoral) es el último de los obstáculos al que se tuvo que enfrentar la MUD en su esfuerzo de encontrar una solución pacífica a la crisis de Venezuela.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Sus principales líderes, Leopoldo López y Henrique Capriles, no pueden participar como candidatos por distintos motivos. López cumple en su casa una condena de 13 años y nueve meses de prisión, mientras que Capriles ha sido inhabilitado para los próximos 15 años por un caso de corrupción. También tienen en contra la brutal campaña del Gobierno, que ha repetido la idea de que los ganadores deberán jurar su cargo ante la Asamblea Nacional Constituyente, el Parlamento chavista controlado por Maduro desde finales de julio que asumió las funciones de la Asamblea Nacional, que controla la oposición.

Casi ningún país de América y Europa ha reconocido esa instancia porque no fue convocada de acuerdo con lo establecido en la Constitución y su elección es cuestionada por fraudulenta.

Supuesto simulacro

Para intentar infundir ánimo a su electorado, la oposición asumió como una victoria la convocatoria de las elecciones a gobernadores. Haciendo gala de su control sobre el CNE, Maduro había postergado su celebración porque los estudios de opinión vaticinaban una derrota histórica. Muchos expertos piensan que se vio obligado a convocarlas para mantener un simulacro de democracia en Venezuela y rechazar la idea de que en el país rige una dictadura. El régimen venezolano y sus principales dirigentes fueron sancionados por Estados Unidos y también se esperan sanciones de la Unión Europea.

Si las proyecciones se cumplen, los candidatos de la oposición podrían controlar 16 provincias, de acuerdo con los cálculos de un estudio de la Universidad Católica Andrés Bello. Sería la primera elección regional en 20 años que no dominan los candidatos del Gobierno. Las gubernaturas se han convertido en bastiones de apoyo para Maduro. La pérdida del control de las provincias sería un duro golpe para la autodenominada revolución bolivariana, el movimiento que fundó el difunto presidente Hugo Chávez, y una señal de la pérdida de apoyo entre los más pobres.

Credibilidad en cuestión

Los resultados de las elecciones venezolanas suelen anunciarse cuando el Consejo Nacional Electoral considera que las tendencias a favor de un candidato son irreversibles. Hasta el 30 de julio, cuando se eligió a la Asamblea Nacional Constituyente, había un consenso general. Esos resultados reflejaban lo que había ocurrido durante las votaciones. Pero a principios de agosto, días después de aquellos comicios, la credibilidad del órgano saltó por los aires. El proveedor del software electoral, la empresa Smartmatic, alegó que los resultados de la última elección habían sido manipulados. Para las elecciones de este domingo el CNE sustituyó a Smartmatic por una empresa cercana a un exfuncionario del Gobierno.

Pero a principios de agosto, días después de aquellos comicios, la credibilidad del órgano comicial saltó por los aires. El proveedor del software electoral, Smartmatic, alegó que los resultados de la última elección habían sido manipulados. Para estas elecciones el CNE sustituyó a Smartmatic por una empresa cercana a un exfuncionario del gobierno. Con ese marco se estima que en las provincias con resultados cerrados el cómputo se demore más tiempo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_