Abatido el sospechoso de un descuartizamiento tras matar al policía que iba a detenerlo
El agente fallecido investigaba el hallazgo de una maleta que contenía el torso de un varón con heridas de arma blanca
Un subinspector de policía ha muerto este martes en Valencia tras ser acuchillado por un presunto descuartizador al que iba a detener. Un compañero del policía ha abatido al sospechoso en el portal de un edificio del barrio de Russafa, situado muy cerca del lugar donde el lunes por la noche fue descubierta una maleta con restos de un hombre, entre ellos un torso, abandonada entre dos contenedores. La investigación ha llevado horas después a la policía hasta el inmueble.
El suceso ha tenido lugar en torno a la una y media del mediodía, cuando dos miembros del grupo de homicidios de Valencia han accedido al portal del número 77 de la calle Sueca. Los policías se han cruzado con un hombre que bajaba y le han dado el alto para identificarlo. En ese momento, según ha indicado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, el sospechoso ha sacado de la mochila que llevaba un cuchillo de unos 30 centímetros y ha apuñalado varias veces al subinspector, que iba de paisano. Las cuchilladas han alcanzado órganos vitales del policía, llamado Blas Gámez, de 51 años, que ha muerto poco después pese a los intentos de los miembros del servicio de atención médica de urgencia (SAMU) desplazados al lugar por evitarlo.
El agente que acompañaba al fallecido ha disparado varias veces al sospechoso, que ha fallecido casi al instante. Este tenía unos 30 años y era de origen sudamericano, han indicado las mismas fuentes.
La zona ha sido acordonada y se ha establecido un gran dispositivo policial. Un testigo, cuya vivienda está situada enfrente del edificio donde se produjeron los hechos, ha asegurado que varios agentes de policía han irrumpido poco después en un apartamento situado en la segunda planta del mismo inmueble y ha podido vérseles salir al balcón al cabo de un momento. Coches y furgonetas de policía han recorrido intensamente las calles adyacentes en los minutos posteriores al suceso. El portavoz de la Jefatura Superior no ha confirmado que estuvieran buscando a otro sospechoso.
El macabro crimen que ha conducido a la policía hasta el edificio de la calle Sueca se descubrió el lunes por la noche, hacia las 12, cuando un vecino halló entre dos contenedores una maleta con restos humanos en su interior y avisó a la policía.
Los agentes desplazados al lugar confirmaron que se trataba de trozos de un hombre, entre ellos un torso, y que presentaban heridas de arma blanca. Los restos humanos se encontraban envueltos en plásticos azules. La maleta fue hallada en la avenida de Peris y Valero, junto al cruce de la calle Cabo Jubi, a 300 metros del edificio donde unas horas más tarde el sospechoso ha matado al policía que iba a detenerle.
La muerte del subinspector Gálvez ha conmocionado a la policía. El ministro del Interior, Juan Antonio Zoido, ha transmitido su “solidaridad para su familia y sus compañeros”. Gálvez ingresó en la policía en 1989. Hasta 1995 estuvo destinado en el País Vasco y el Grupo Especial de Operaciones (GEO). Tras regresar a su ciudad, Valencia, fue ascendido a subinspector. Recibió una cruz al mérito policial con distintivo blanco. Estaba casado y tenía dos hijos.
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