_
_
_
_
_

Los hijos de Juana Rivas ya están con el padre

Francesco Arcuri y los dos niños se marchan juntos de la Comandancia de la Guardia Civil antes de la hora límite fijada por el juzgado

Francesco Arcuri a su llegada a la Comandancia de la Guardia Civil.Foto: atlas
Pilar Álvarez

Juana Rivas no ha agotado el último plazo que le dio la justicia. Ha llevado este lunes a sus dos hijos a la Guardia Civil de Granada por la mañana y al filo de las dos de la tarde ha llegado el padre, Francesco Arcuri, para llevárselos. Se trasladará con ellos a Cerdeña, de donde salieron en mayo de 2016 con su madre. La atribución definitiva de la custodia de los menores y la investigación de la denuncia de malos tratos que hizo Rivas hace más de un año se dirimirán en Italia. En España queda pendiente la investigacion por sustracción de menores a la mujer, en libertad provisional.

Más información
El plazo judicial para que Juana Rivas entregue a sus hijos vence hoy
Italia vigilará a los hijos de Juana Rivas en Carloforte
La justicia acorrala a Juana Rivas
¿Cuál es ahora la situación de Juana Rivas?

O los entregaba ella o lo hacía la Guardia Civil. El ultimatum que dio la jueza de Instrucción 2 de Granada el pasado jueves dejaba poca vía intermedia. Según distintas fuentes consultadas, los dos menores, de 11 y tres años, han estado bajo vigilancia de los agentes durante el tiempo que han permanecido ocultos aunque tenían orden de no intervenir por el impacto que podía causar en ellos.

El nuevo plazo para que fueran entregados a su padre expiraba a las cinco de la tarde de este lunes, cuando Rivas debía dejarlos en un punto de encuentro familiar situado por el centro de Granada. Si no se hubiera presentado, los agentes habrían ido a buscar a los niños.

Pero ella se adelantó y los llevó a la Comandancia de la Guardia Civil, en el barrio de Almanjayar, a primera hora de la mañana. Salió 15 minutos antes de que apareciera Francesco Arcuri a las 13.40 en un coche, acompañado de su procuradora, Paula Aranda, y conducido por un integrante de la plataforma granadina por la custodia compartida.

En el interior de la comandancia, que tiene varios accesos, aguardaban los niños. La Guardia Civil siguió con los menores un protocolo similar al que se emplea con menores que llevan tiempo sin ver a uno de sus progenitores. “El mayor tuvo una primera reacción de rechazo al padre”, según ha explicado el abogado de Arcuri, Adolfo Alonso. “El pequeño se quedó dormido”, añade el letrado. Antes de reunir a Arcuri con los menores, a los que no veía desde hace 15 meses y con los que no hablaba desde noviembre, los dos niños tuvieron una “pequeña preparación psicológica” de especialistas de la Guarcia Civil. Después, permanecieron solos en una sala con el padre “unos 45 minutos”-. Al salir, el mayor “estaba tranquilo”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Pasadas las tres de la tarde, Arcuri salió en un coche con sus hijos por un acceso trasero de la comandancia, lejos de la entrada principal donde aguardaban decenas de periodistas y cámaras y por donde salió el mismo todoterreno en el que había entrado, pero sin él. El abogado aseguró que Francesco Arcuri no ha viajado este mismo lunes a Carloforte, el municipio de Cerdeña donde regenta un albergue rural y donde vivía con sus hijos y su expareja. Pero no aclaró qué día harán finalmente el viaje.

Sin documentos

Según Alonso, Juana Rivas no entregó los documentos de identidad de los niños, por lo que no pueden viajar. Este periódico intentó sin éxito recabar la versión de Rivas y su entorno sobre este asunto.

Cuando los menores lleguen a Carloforte, estarán vigilados por los servicios sociales de este municipio italiano. La magistrada de la primera sección civil de Cagliari, Grazia Maria Bagelli, ordena en una sentencia del 3 de julio —antes de que Rivas desapareciera con sus hijos— que los servicios sociales controlen al padre y que vigilen a los menores cuando regresen, según recoge el documento. La juez tomó en consideración la condena a Arcuri por maltrato en 2009, una condena que él siempre ha argumentado que aceptó sin ser cierta para poder ver a su hijo (entonces solo tenían al mayor).

Los técnicos de los servicios sociales tendrán que “verificar las condiciones familiares y de vida” del padre y vigilar cómo viven sus hijos. Deben presentar un informe a mediados de octubre. El día 31 de ese mes, Arcuri y Rivas tienen que comparecer para que se dirima la custodia, que ahora mismo ostenta el padre de forma provisional.

La fiscalía vuelve a pedir prisión sin fianza para Rivas

Alienación parental

Una vez que ha acatado la orden judicial y ha devuelto a sus hijos, a Juana Rivas le quedan aún asuntos pendientes con la justicia española. Rivas, en libertad provisional desde el martes, está investigada (la antigua imputación) por los delitos de retención ilícita de menores y desobediencia a la justicia tras permanecer casi un mes desaparecida con sus hijos e incumplir la sentencia firme que la obligaba a entregarlos al padre, para lo que los jueces fijaron el 26 de julio.

Además, la Fiscalía de Granada volvió a pedir este lunes su ingreso en prisión. El ministerio público registró en el Juzgado de Instrucción 2, que lleva la vía penal del caso, un recurso de apelación contra el auto del juez de guardia que la dejó en libertad. Vuelve a solicitar prisión provisional sin fianza en el marco de la investigación que se sigue contra ella, según informó Europa Press. La apelación será comunicada a los abogados de Rivas y Arcuri y se remitirá a la Audiencia Provincial de Granada, que tiene 30 días para resolver.

El miércoles deberán comparecer ante la titular de Instrucción 2, María Ángeles Jiménez, tanto la asesora jurídica de Rivas y directora del centro de la mujer de Maracena, Francisca Granados, como la psicóloga del centro, María Teresa Sanz. Están citadas como investigadas por su presunta intervención como “inductores o partícipes necesarios” en la sustracción de los menores. El jueves debe comparecer la familia de Rivas por el mismo motivo.

Sobre si el mayor de los hijos, de 11 años, volverá a ser escuchado como pedía Rivas, el último auto de la magistrada Jiménez no lo aclaraba y ayer tampoco se pronunció al respecto. Si decía en su último auto que debería revisar “una posible alienación parental de los hijos”.

El síndrome de alienación parental, que alude a una posible manipulación de los hijos por parte de alguno de sus progenitores, no está reconocido científicamente ni por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni lo recoge tampoco la Asociación Americana de Psiquiatría en el manual que elabora sobre trastornos.

Representantes de cuatro plataformas de mujeres han presentado un escrito de queja ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) contra las resoluciones del juzgado de instrucción granadino en el que rechazan, entre otras cuestiones, la “teoria pseudo-científica” de la alienación parental a la que la juez alude.

Estos colectivos, que se manifestaron en Madrid y aseguraron que “no esperaban” que Rivas entregara a sus hijos, reclaman al poder judicial que investigue el trabajo realizado por los jueces y fiscales en Granada: “Rechazamos en especial el papel del ministerio fiscal y de la Fiscalía de Violencia de Género, que lejos de velar por la protección de los menores y de la mujer maltratada, ha demostrado ser insensible con las víctimas”, señalaban en su documento, donde calificaban de “insólito” que se haya encausado a la asesora jurídica de Rivas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_