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El Gobierno de Holanda atribuye a “un acto idiota” la alarma de Róterdam

Un mensaje en Telegram del segundo detenido alertó a la Guardia Civil y derivó en la cancelación de un concierto

La policía frente a la sala de conciertos que recibió una alerta terrorista este miércoles.Vídeo: ARIE KIEVIT (AFP) / REUTERS-QUALITY
Isabel Ferrer

La policía holandesa suspendió este miércoles por la tarde la celebración de un concierto en una sala del centro de Róterdam después de recibir una alerta de la Guardia Civil sobre la posibilidad de que se cometiese un atentado durante su desarrollo. Tras la suspensión se detuvo a un ciudadano español que conducía ebrio una furgoneta con bombonas de gas de uso doméstico. Las fuerzas especiales holandesas practicaron de madrugada un segundo arresto en Brabante, al sur del país. Se trata de un hombre de 22 años, y según el ministro de Justicia, Stef Blok, “envió supuestamente un mensaje con la amenaza del asalto a través de la red de mensajería Telegram; un acto idiota que tratamos de aclarar”. Se presume que los efectivos españoles interceptaron el recado y alertaron a las autoridades holandesas. No ha trascendido la nacionalidad de este sospechoso, que está siendo interrogado.

Ahmed Aboutaleb, alcalde de Róterdam, señaló este miércoles que se investigaba una posible amenaza terrorista. La información provenía de los servicios del instituto armado español, que señalaron la céntrica sala de congresos y exposiciones Maassilo. Allí estaba prevista la actuación de Allah-Las, un grupo californiano de pop-rock, y el supuesto atentado debía producirse durante el recital. Aboutaleb —socialdemócrata, de origen marroquí y el político más valorado de Holanda— decidió suspenderlo. Más tarde, explicó en una comparecencia ante los medios informativos que la alerta resultaba lo bastante seria como para no asumir riesgos.

Fuentes policiales españolas desvinculan este aviso de la célula yihadista desarticulada en Cataluña tras los atentados de hace una semana que dejaron 15 muertos entre Barcelona y la localidad tarraconense de Cambrils, según informa J. J. Gálvez.

Registros policiales

La sala tiene un aforo de unas mil personas, aunque aún había pocas en el momento del desalojo, en torno a las 19.00. Los integrantes de la banda estadounidense abandonaron las instalaciones de Maassilo sobre las 20.45, protegidos por la policía. Allah-Las no es un nombre de connotaciones religiosas, según precisaron sus componentes. “Lo usamos porque suena sacro, nada más”, dijeron.

Inmediatamente después de la cancelación del concierto, el área se llenó de artificieros que registraron el edificio. En el exterior, rastreaba la zona la unidad especial de lucha antiterrorista.

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Durante la búsqueda de posibles explosivos, fue arrestado un mecánico español que conducía una furgoneta alquilada con matrícula también española. Su presencia llamó la atención de los agentes, ya que iba y venía cerca de la sala. Estaba ebrio y en la furgoneta transportaba varias bombonas de gas para uso doméstico. Fuentes de la lucha antiterrorista española descartan cualquier vinculación de este hombre con el yihadismo.

Portavoces policiales han señalado la mañana de este jueves que el conductor español, aún bajo custodia, “era el dueño del vehículo y sus explicaciones sobre la carga de bombonas de gas que portaba eran plausibles”. Se ha registrado su casa sin encontrar indicio alguno que le relacione con una trama terrorista. El alcalde Aboutaleb busca la forma de reprogramar el concierto de Alla-Las lo antes posible. Se habían vendido 900 entradas.

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