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Pinto suspende su discoteca de fiestas tras dos noches de altercados

La Guardia Civil detuvo a tres jóvenes acusados de desórdenes

Espacio para conciertos dentro del recinto ferial de la población.Vídeo: Kike Para
F. Javier Barroso
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El Ayuntamiento de Pinto (49.500 habitantes) decidió suspender el domingo las dos últimas sesiones de la macrodiscoteca que había contratado para sus fiestas patronales tras registrarse graves incidentes en las madrugadas del sábado y del domingo, según confirmaron fuentes municipales. En ambos casos, se registraron lanzamientos de piedras, botellas e incluso adoquines contra los policías locales y los guardias civiles que estaban de servicio en el recinto.

La discoteca municipal estaba instalada en las pistas deportivas del instituto Pablo Picasso, que son propiedad municipal. La gestión dependía de una empresa contratada por el Ayuntamiento. Según el concejal de Servicios Generales, Daniel Santacruz, tenía capacidad para 3.000 personas.

Los incidentes se produjeron ya el primer día, la madrugada del viernes al sábado. Esa noche se registraron problemas porque la entrada fue muy lenta. Hubo cacheos por parte de la empresa de seguridad y se detectaron armas como un peine afilado en uno de los extremos y alguna navaja. Alrededor de las 4.30, el aforo se había completado, por lo que algunos jóvenes no pudieron acceder al interior. Se inició entonces “una batalla campal”, según Santacruz.

Los alborotadores empezaron a tirar piedras y botellas contra la seguridad y contra los policías locales y los guardias civiles que estaban en la zona. “Los agentes estaban desbordados. Se salió todo de tono”, destacó el concejal. Unos 12 funcionarios resultaron lesionados de carácter leve. Algunos jóvenes también fueron heridos en la refriega. La Guardia Civil detuvo a tres personas acusadas de desórdenes y disturbios.

El equipo de gobierno se reunió la tarde del sábado con la empresa adjudicataria, con la compañía de seguridad, la Policía Local y la Guardia Civil. La decisión final fue continuar con la discoteca y aumentar la presencia policial. También se aumentaron los filtros de seguridad. Uno de ellos se colocó en la estación de Cercanías, ya que se detectó que gran parte de los alborotadores acudieron de otras localidades cercanas.

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Alcantarillas

Pese a estas medidas, los incidentes se reprodujeron por segunda vez de madrugada. “Hubo un ataque premeditado contra la Guardia Civil y la Policía Local. Llegaron a acorralarlos hasta que llegaron refuerzos. Había chavales escondidos tras los setos listos para atacar a los agentes. Lo hicieron de una manera bastante organizada”, relata el concejal de Servicios Generales. Según su versión, los causantes de los disturbios utilizaron tapas de alcantarillas para romper el pavimento y sacar adoquines que arrojaron a los policías. Según fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, los altercados quedaron solucionados a las 6.20 de la madrugada, una hora y media después de su inicio.

Los responsables municipales se reunieron la tarde del domingo y decidieron suspender la macrodiscoteca a raíz de los segundos altercados. “Se decidió entre todos no continuar porque no se era capaz de garantizar la integridad física de las personas”, añadió el concejal. Este recordó que jamás se habían vivido en la localidad hechos tan graves, durante unas fiestas patronales. Los festejos concluyen hoy.

Un colectivo de la Guardia Civil denuncia falta de medios

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) denunció ayer la falta de medios y de personal que hubo por parte del instituto armado durante los disturbios registrados en la macrodiscoteca de Pinto. Según su versión, tan solo había cinco agentes del puesto de la localidad “sin la preparación ni los medios adecuados [escudos] para hacer frente a un desorden público de ese calado”.

Desde el colectivo profesional recuerdan que tuvieron que “contener a los cientos de personas que empezaron a arrojar botellas y piedras”. “Los guardias civiles tuvieron que ser cubiertos por los escudos que llevaban algunos policías locales y esperar más de 20 minutos a que llegaran las unidades de apoyo”, añaden desde AUGC. También protestaron por la “falta de previsión y planificación”.

Desde la Comandancia de la Guardia Civil recuerdan que la macrodiscoteca de las fiestas patronales se trata de una instalación municipal y que se enviaron refuerzos de siete unidades (entre ellas Arganda, Rivas y Valdemoro) en cuanto se produjeron los primeros incidentes.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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