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Muguruza vuela otra vez muy alto en Wimbledon: victoria contra Kuznetsova y acceso a las semifinales

Soberbia otra vez, Garbiñe progresa con un triunfo inapelable contra la rusa (6-3 y 6-4, después de 1h 15m) y se medirá a la eslovaca Rybarikova. A partir del lunes volverá a figurar en el 'top-10' de la WTA

Muguruza golpea la pelota ante Kuznetsova. En el vídeo, la española tras el partido.Vídeo: C. Brunskill (Getty) | MOVISTAR +
Alejandro Ciriza

Tiene Garbiñe Muguruza el deseo de hacer algo grande en este Wimbledon y va cumpliendo el objetivo paso a paso. Después de la exhibición contra Angelique Kerber en los octavos, la número 15 del mundo selló una victoria aún más contundente contra la rusa Svetlana Kuznetsova (6-3 y 6-4, en 1h 15m), lo que le catapultó directamente hacia las semifinales del major británico. Navega Garbiñe a velocidad de crucero y entre ella y el escenario definitivo del sábado, la gran final, ahora queda tan solo un escollo: será la eslovaca Magdalena Rybarikova (doble 6-3 a la estadounidense Coco Vandeweghe).

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Esta última victoria permitirá a Muguruza (23 años) disputar por tercera vez en su carrera las semifinales de un Grand Slam –las otras dos apuntan a Wimbledon 2015 y Roland Garros 2016–, que a su vez supondrán las cuartas de esta temporada –antes, Brisbane, Roma y Birmingham–. Además, el avance en el torneo londinense se traduce en otra recompensa inmediata, puesto que a partir del próximo lunes regresará como mínimo al top-10 del circuito de la WTA, de donde salió tras la derrota en los octavos de Roland Garros.

Los pequeños matices ocultan a veces valiosas realidades y, en este sentido, el banquillo de Muguruza habla mucho y bien de su circunstancia en estos días: despejado, pulcro, milimétricamente dispuesto; solo el raquetero, a un costado, y el resto todo ordenado, sin un solo elemento que desentone. Al otro lado, el de Kuznetsova ofrecía la imagen de un pequeño bazar, con chaquetas, botellas y otros accesorios desperdigados sobre el césped y la silla. Todo cuenta, todo dice cosas en un deporte tan puntilloso como el tenis.

En Wimbledon, sea por las coordenadas de Conchita Martínez o por la razón que sea, Garbiñe se ha reencontrado con la Garbiñe más metódica y centrada, tanto dentro como fuera de la pista. Juega como si a su alrededor no existiera nada más que las líneas, la red y la adversaria. Actúa absolutamente abstraída, pendiente únicamente de su tenis y de cómo puede hacerle daño a la rival. Sobre el verde se desempeña como una máquina. Contra Kuznetsova, una jugadora bregada que se las sabe todas, no empleó la versión descarnada que utilizó ante Kerber, sino una más contenida, parecida a la de las tres primeras citas.

Jugar, solo jugar; nada de pensar

Conoce a la perfección a la rusa, porque desde años han compartido entrenamientos en Barcelona, así que tenía muy claro qué debía hacer y cómo debía hacerlo. Sveta, entrenada por el español Carlos Martínez, le duró un abrir y cerrar de ojos; breaks en contra al cuarto y quinto juego del primer y segundo parcial. Desde el primer pelotazo se vio claramente quién tenía la sartén por el mango. Garbiñe no embistió (14 winners, por 21 de Kuznetsova), pero no cedió una sola vez el servicio, volvió a fallar poco (15 errores no forzados) y salvó las tres bolas de rotura.

Si juega como hoy, ella  tiene todas las opciones de ganar el torneo Svetlana Kuznetsova

Estuvo de nuevo certera, con tiros muy profundos y planos. Cada vez que escupía la bola su raqueta pasaba rozando la cinta y obligaba una y otra vez a la veterana a golpear desde posiciones muy forzadas. La rusa, número ocho del mundo y de alma guerrera, terminó claudicando. “Estoy tratando de no pensar demasiado, solo intento jugar y no pensar en nada más”, explicó luego Muguruza, ya con el billete para las semifinales en la mano. “Soy completamente diferente a la jugadora que llegó aquí a la final hace dos años. He cambiado y se nota sobre todo en partidos duros como este”, agregó.

Está de nuevo Garbiñe Muguruza ante la posibilidad de lograr otro título importante y desprende buen feeling. Restan ahora dos pasos, pero si continúa de esta forma no hay mayor contrincante para ella que la propia Garbiñe Muguruza. "Si juega como hoy", precisó Kuznetsova en la sala de conferencias, "tiene todas las opciones de ganar el torneo". Y es que no hay, al margen de Serena Williams, una tenista con un juego tan dominante y exuberante como el de ella. Lo tiene todo, así que todo depende de ella.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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