Extremadura, única región del PSOE que se abstiene en el reparto del déficit
La comunidad que preside Fernández Vara había comunicado su posición a Ferraz, que la respalda
Extremadura se ha desmarcado este viernes de la posición en bloque de las otras seis autonomías gobernadas por el PSOE con su abstención en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) a los nuevos objetivos de déficit que proponía el Gobierno para el trienio 2018-2020. Ferraz, partidaria del voto en contra, conocía y había dado su visto bueno a la orientación del voto de la comunidad que preside Guillermo Fernández Vara. El Ejecutivo logró el apoyo de Canarias, lo que en principio allana la senda a la aprobación del techo de gasto la próxima semana en el Parlamento.
El rechazo frontal del PSOE a los objetivos de déficit fijados por el Gobierno se rompió ayer con la abstención de Extremadura en el CPFF. Las dificultades económicas de la región y la buena relación del secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, con el presidente Fernández Vara —responsabilidad que compagina con la presidencia del Consejo de Política Federal del partido— fueron determinantes para que esta comunidad decidiera desmarcarse en el sentido del voto frente al resto de autonomías del PSOE.
Montoro acepta que cede por falta de votos
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no quiso disimular ni vestir de subterfugios la nueva presentación de los corregidos objetivos de déficit y el techo de gasto de las administraciones. Montoro aceptó casi sin preguntárselo que esos cambios apresurados y a última hora que han cuestionado varias autonomías, incluso del PP, se deben a “razones políticas fruto de la negociación política”. Luego añadió, como segundo argumento más técnico, que también han aumentado un 3,8% los cotizantes a la Seguridad Social, con lo que la décima que crece la disposición de mayor gasto y déficit para las autonomías (0,4%) se acoplará a ese organismo estatal.
Montoro etiquetó como “algo no extraordinario, normal” e “inevitable” que el ejecutivo del PP con 137 escaños tenga que ceder también ante las exigencias de Ciudadanos para rebajar ya el IRPF. “Si no vamos con los votos que suman 176 no sirve, se trata de tener mayoría suficiente para superar ese trámite”, dijo Montoro en alusión a la votación el 11 de julio en el Congreso del techo de gasto que abre la puerta a los presupuestos de 2018.
Ferraz aceptó para Extremadura la excepción que no se hubiera contemplado, según fuentes de la dirección del partido, para otras de sus comunidades, con cuyos presidentes Sánchez no tiene una buena relación —solo le apoyó en las primarias Francina Armengol (Baleares), que previamente se decantó por Patxi López—. Un factor que pesó en la decisión del Gobierno extremeño fue que en 2016 incumplió en casi un punto el objetivo de déficit: se fue hasta el 1,64% del PIB frente al 0,7% fijado tras reducirlo respecto al año anterior en 1,3 puntos. Solo Murcia presentó peores registros. A esto hay que añadir que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) prevé que cierre este ejercicio con un déficit del 1% frente al estipulado (0,6%).
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, propuso la semana pasada suavizar su cumplimiento al pasar de un déficit del 0,3% al 0,4% en 2018 —la décima de diferencia equivale a 1.000 millones de euros— y del 0 al 0,1% en 2019. El equilibrio presupuestario se aplazaría para 2020. El margen de mejora en el cumplimiento del déficit se valoró en la Junta de Extremadura. “La nuestra es una abstención crítica. Pero dado lo lejos que estamos del cumplimiento del objetivo de déficit, no podemos votar que no. Uno tiene que ser responsable que con lo que tiene que gestionar”, explicó a EL PAÍS la consejera de Hacienda extremeña, Pilar Blanco.
Pese a contar con el beneplácito de Sánchez, el desmarque del Ejecutivo de Fernández Vara causó sorpresa en otras comunidades con gobiernos socialistas. Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana se mantuvieron en la posición formal del PSOE y votaron en contra. “Que nos den un objetivo del 0,4% del PIB es una tomadura de pelo si no suavizan la regla de gasto”, había esgrimido el jueves Armengol. “Hemos actuado con absoluta lealtad al partido. Hay que ser conscientes de que cada uno tiene sus obligaciones y responsabilidades”, insistió ayer Blanco.
El sentido del voto de Extremadura contrasta con la resolución que la ejecutiva permanente del PSOE aprobó el pasado lunes en contra de los objetivos de déficit fijados y del techo de gasto. El secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, afirmó entonces que el Gobierno de Mariano Rajoy lo que hace es “profundizar en una sociedad más desigual”. Como conclusión, aseveró que “sitúa [a España] cada vez más lejos del modelo de Estado social europeo”. El martes, tras su recepción con el Rey, Pedro Sánchez apuntó que su partido no estaba en contra “de la senda marcada por la UE ni de que haya estabilidad”. “Estamos en contra de la senda propuesta por el Gobierno, que reduce a la mínima expresión el Estado social”, abundó.
La dirección socialista reiteró ayer, a raíz de la trascendencia que adquirió la falta de unanimidad en las filas socialistas en la votación del CPFF, que no habrá sorpresas y se votará en contra del déficit fijado. “Compartimos una postura general sobre los objetivos de déficit y la regla del techo de gasto, pero se entiende que haya criterios dispares en función de los intereses de los ciudadanos en una comunidad autónoma. En este sentido hay una perfecta normalidad”, explicó en conversación con este diario Manuel Escudero, secretario de Economía del PSOE. “Esto no quita ni pone ningún argumento a la posición de mantenernos en el no el próximo martes en el Congreso. Tenemos razones solventes”, sentenció Escudero sobre el voto en contra anunciado por el PSOE a los objetivos de déficit. Montoro, en cambio, animó a seguir el ejemplo extremeño en el Parlamento: “No tiene por qué votarse siempre sí o no. Se puede uno abstener”. El ministro apreció como “muy legítima, de agradecer y muy democrática” la abstención de Extremadura.
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