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Un consejero de la Generalitat cree que “el Estado tiene tanta fuerza” que “probablemente” no habrá 1-O

Junqueras remarca que la diferencia entre el 9-N y el referéndum de octubre "es enorme"

El consejero Jordi Baiget.Foto: atlas | Vídeo: A. G. | ATLAS

La cuenta atrás para la celebración del referéndum secesionista del 1 de octubre ha hecho aflorar ya las primeras diferencias en el interior del Gobierno catalán que se vienen larvando desde hace semanas entre algunos consejeros del PDeCAT y los de Esquerra Republicana sobre hasta donde han de llevar su plan secesionista.

Así, el consejero de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Jordi Baiget, que pertenece al PDeCAT ha asegurado que "el Estado tiene tanta fuerza" que "probablemente" no se podrá celebrar el referéndum, sino "algo diferente que se puede asemejar al 9-N", en referencia al proceso participativo del 2014. El consejero ha recalcado que no se tiene que "despreciar" el Estado, puesto que en el "minuto 1" de aprobar la ley de referéndum llegará "la suspensión", según ha afirmado en una entrevista en el diario El Punt Avui. Al finalizar un acto institucional con las diputaciones catalanas, Baiget se ha reafirmado en que el Gobierno catalán no puede "cerrarse a ninguna opción" en el caso de que no se pueda celebrar el referéndum y, preguntado al respecto, tampoco ha rechazado unas elecciones. "No podemos descartar alternativas para que el pueblo de Cataluña se manifieste y conteste la pregunta", ha agregado.

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En la entrevista, Baiget ha destacado que "una parte del Gobierno ", entre la que se incluye, no participa "en el núcleo de las decisiones" del 1-O: "Y esto genera lo que genera", ha añadido. La frase se refiere al hecho de que los acuerdos más comprometidos en relación al plan secesionista los adoptan el presidente catalán, Carles Puigdemont, el vicepresidente Oriol Junqueras y solo unos pocos consejeros, los más comprometidos con la causa secesionista entre los que no figura Baiget ni tampoco, por ejemplo, Santi Vila, titular de la cartera de Cultura. Baiget ha afirmado que esta mañana ha hablado de ello con el Puigdemont y ha matizado que confía en que "las decisiones que se tomen se tomarán bien".

Vila, en una conferencia organizada por Barcelona Tribuna, ha apuntado que "no hay otra alternativa a ser fiel a Puigdemont", pero también ha admitido que es legítima la existencia de dudas sobre cómo acabará el 1-O --votar es "irrenunciable", ha dicho-- y sobre cómo se gestiona su organización en el seno del Ejecutivo. Sobre las garantías de la consulta, Vila ha fiado su implementación a un único hecho: la participación. "Más allá del resultado será importante la participación, que ha de ser significativa. Eso será inapelable internamente y externamente. Sino tendremos que decir que nos hemos quedado cortos", ha dicho para responder a una pregunta del público.

Sobre las divergencias internas, ha negado haber "percibido diferencias" entre los miembros del Gobierno catalán, pero sí ha admitido la existencia de "niveles de información y de inquietudes diferentes". "Es humano", ha dicho, si bien ha dicho después que no se puede renunciar por "parámetros económicos: un político ha de responder con criterios estrictamente políticos".

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El consejero de Cultura de la Generalitat ha reiterado que los dos grandes pecados de Junts pel Sí fueron aceptar una legislatura condicionada por la CUP cuando no tenían una mayoría suficiente en el Parlament y la renuncia de Artur Mas por la presiones de la izquierda anticapitalista. Ahora, en su línea pragmática habitual, Vila ha señalado que pese a que faltan tres meses para el 1-O, "no está escrito en ningún lado que esto que nos pasa tenga que acabar en un conflicto que sea inevitable". Pero también ha recordado que para que eso suceda será necesario que el presidente del Gobierno llame a Puigdemont y negocien las condiciones del referéndum.

Las declaraciones de Baiget han provocado la reacción de Junqueras, quien después de advertir que siempre era "muy respetuoso" con lo que pudieran decir otros líderes políticos, ha remarcado que la diferencia entre el referéndum vinculante que se pretende para octubre y un proceso participativo como el que se celebró el 9-N del 2014 "es enorme".

La CUP pide la dimisión de Baiget

Por ese motivo, Junqueras ha negado que el referéndum que prepara el Gobierno se parezca a la consulta de hace tres años y ha insistido en que su eficacia política no guarda ninguna relación con la participación que se produzca, sino con el resultado.. "La principal diferencia es que aquello fue un proceso participativo y no era vinculante", ha dicho en una entrevista a RAC 1.

Las palabras de Baiget han provocado también la reacción de la CUP, aliado parlamentario de Junts pel Sí en el proceso secesionista. Así, el diputado n el Parlament Benet Salellas ha pedido la dimisión del consejero de Empresa tras conocerse sus declaraciones. "Si no está en condiciones de afrontar los envites del Estado que deje paso a otra gente", ha dicho.  "Lo que no puede ser es que tengamos problemas en casa", ha replicado Salellas en declaraciones a los medios en la Ciudad de la Justicia, donde ha acudido en su condición de abogado a asistir a tres militantes del movimiento Arran detenidos por su supuesta participación en la protesta ante la sede del PP en Barcelona en el mes marzo.

En el mismo sentido se ha expresado la diputada anticapitalista Mireia Boia. "Aquel consejero que piense que el 1-O será un 9-N y tenga miedos patrimoniales debería apartarse. Sin más excusas ni dilaciones. Responsablemente", ha dicho la parlamentaria para referirse también al temor expresado por el consejero de que deba responder con su patrimonio ante una eventual condena por su implicación en el referéndum. Al respecto, Baiget ha dicho que "sería irresponsable" que se llevara a cabo este proyecto "sin saber las consecuencias" que puede acarrear a los miembros del Ejecutivo catalán. "Otra cosa es mi decisión final, pero hay que ser consciente de ello", ha añadido.

Sin embargo, el consejero ha dejado entrever que no dimitirá al entender que no ha sido "desleal" en ningún momento a Puigdemont. Baiget ha recordado que desde que fue nombrado consejero su cargo está "a disposición" del presidente de la Generalitat. "Yo no voy a ser ningún obstáculo y soy leal a mi compromiso. No pondré palos a las ruedas. No he sido desleal, ni al presidente ni al gobierno", ha sostenido.

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