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Un pastor evangélico pisa la bandera LGTBI en televisión

El religioso utilizó la enseña como alfombra y fue expulsado del plató

Momento en el que el pastor Soto pisa la bandera LGBT.

“Tengo un poco de frío en los pies. Me colocaré esta alfombra que siempre traigo. Es un trapo de inmundicia para poder hacer más ameno el programa”, fueron las palabras irónicas con las que el polémico pastor chileno Javier Soto se refirió el pasado lunes a la bandera LGTBI en una entrevista en el programa El Interruptor, de la cadena chilena de cable Vía X. Tras esta violenta conducta, la directora de contenidos del canal, Claudia Aldana, decidió expulsarlo del plató.

La entrevista realizada por el presentador, José Miguel Villouta, abiertamente homosexual, tenía bastante expectación por el perfil del invitado quien en reiteradas ocasiones manifestó su homofobia en medios chilenos. Esta comenzó con una oración que realizó Soto. “¿Es una costumbre esto?”, preguntó Villouta desconcertado. “Es necesario que el señor se haga presente conociendo su condición. Es muy necesario que usted se vaya sanado, restaurado, fortalecido y aconsejado”, respondió el religioso.

La incomodidad de Villouta se hizo notar y pese a ello se le pidió que continuara la entrevista. Tras la primera pregunta, nuevamente Soto interrumpió y fue el momento en que sacó de su chaqueta la bandera  LGTBI y la pisoteó. El presentador le explicó que el gesto era una falta de respeto hacia él y hacia otras personas, por lo que le pidió que la retirara para poder continuar. Ante la negativa del pastor, quien justificaba que era parte de su campaña contra los candidatos a la presidencia de Chile que respaldan la agenda LGTBI, Claudia Aldana bajó desde los controles del programa y le pidió que se retirase del plató.

Tras esta polémica, que rápidamente se viralizó en redes sociales, Aldana en entrevista con EL PAÍS, justificó la invitación del pastor Soto. “Nuestra intención no era ganar más rating, nuestro canal no se mide por esta medición de audiencias. Nosotros solo queríamos saber quién era este personaje. Qué lo llevó a tener este odio reprimido hacia algunos temas. A esta persecución permanente. Queríamos saber si alguna vez fumó marihuana, por qué odia a los homosexuales, etc. Con esta imagen tan violenta quisimos manifestar lo que vive la gente a diario del LGTBI”, agregó la directora de contenidos del canal.

Este periódico conversó con el conductor José Miguel Villouta, quien explicó su reflexión sobre este incidente. “La gente recibió una imagen muy fuerte. Con total honestidad puedo decir que en esa imagen el que estaba en una situación de privilegios era yo. Creo que en Chile tenemos una brecha educacional gigantesca. En esa imagen estás viendo a un tipo como yo, privilegiado por su educación, y por otra parte, a un tipo que tiene como herramienta sacar mi bandera y poner los pies sobre ella y no entender nada de lo fuerte de esa escena. Yo creo que el señor Soto pensaba que le íbamos a hacer una emboscada y el vino preparado a eso. Creo que eso es lo que él entiende como una conversación”, sentencia.

El conductor recibió varias muestras de apoyo tras la publicación del vídeo. “Entre las cosas que me llamó la atención fue que el portero y capitán de la selección de Chile, Claudio Bravo, me envió un mensaje de apoyo. Al igual que muchos evangélicos pidiéndome que no piense que todos son así. Sé que no son así, es más, mi cuenta de Netflix la comparto con un escolar evangélico y su familia no tiene ningún problema que esta cuenta la comparta con un gay”, señala.

Cientos de comentarios en redes sociales reprocharon la actitud de Soto. Sin embargo, uno de los puntos que más se comentó fue que la bandera que utilizó el pastor tiene una franja celeste que no pertenece a la bandera LGTBI, sino más bien a los colores de la bandera de la ciudad peruana de Cuzco.

En 2015 el mismo pastor fue condenado a 300 días de presidio por injurias con publicidad en contra del dirigente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez.

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