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“Conseguí dedicarme a la música sin consejos de nadie”

Coque Malla charla con los suscriptores del periódico sobre su encuentro con Keith Richards, su vuelta al mundo frustrada y su último disco en un encuentro de EL PAÍS +

Patricia Peiró

El primer crowdfunding que hizo Coque Malla, y probablemente el último, tenía como objetivo dar una vuelta al mundo. Tenía 14 años y lo planteó en el colegio como un proyecto personal. Nunca sucedió, pero aquella aventura dio origen a Los Ronaldos. "Vamos a conseguir el dinero con una banda de música. Hay un concurso de Radio 3 en el que te dan dinero solo con presentar una maqueta", propuso Alberto San Juan, miembro original de la banda. Al llegar a Prado del Rey, se dieron cuenta de que no bastaba con presentar su prueba para recibir el dinero. "Volvimos con el rabo entre las piernas, pero ya habíamos creado nuestro grupo", contó ayer el músico en un encuentro con suscriptores de EL PAÍS + celebrado en la sala Sol de Madrid.

El cambio de generación ha contribuido a que los más jóvenes sepan de Los Ronaldos después de escucharle en solitario, como si ese grupo fuera una anécdota del pasado. "El mundo de la música es como un paseo largo que a veces baja, otras sube y otras se para. Yo conseguí dedicarme a la música sin consejos de nadie. Uno sigue su camino y trata de no meter mucho la pata", explicó. En el encuentro, dirigido por la periodista Laura Piñero, la cantautora Adriana Moragues brindó una versión de una de sus canciones a Malla.

Hijo de actores de teatro -"titiriteros underground", los definió él- Malla creció rodeado del mundo artístico, por eso, cuando le llego la fama recién comenzada la adolescencia, la enfrentó con cierto descaro. "En realidad era una falsa seguridad. Seguramente estaba aterrorizado", bromeó. Asegura que descubrió el "placer físico" de cantar con un disco de los Jackson Five que compró en un viaje escolar a Andorra y que uno de sus momentos estelares fue conocer a su ídolo Keith Richards en un ascensor. "Fue en 1992, durante un festival en la Expo de Sevilla. Le pedí a Miguel Bosé que me dejara ir porque era el comisario cultural de la Expo y él me permitió el acceso al backstage encantado".

Tras los Ronaldos llegó una "época trubulenta pero muy interesante" que incluyó un viaje en solitario por Asia y la grabación de su primer disco en solitario.  Y después de eso siete discos más, el último de ellos El último hombre en la tierra, publicado en 2016. "Se trata de un disco totalmente diurno", comentó al respecto de sue nueva vida como padre de familia. En el camino, publicó una rareza como Sueños, un libro-disco casi imposible de conseguir fruto de una época insomne, y un disco grabado junto a voces femeninas, Mujeres. También cedió su música a una conocida cadena de tiendas de muebles. "Rechazamos muchas veces ese tipo de ofertas, recuerdo una en concreto de una marca de pañales que nos ofrecía una cantidad pornográfica y aún así dijimos que no", contó.

Hoy es un músico maduro que no reniega de su pasado y que vive con intensidad el presente.

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Sobre la firma

Patricia Peiró
Redactora de la sección de Madrid, con el foco en los sucesos y los tribunales. Colabora en La Ventana de la Cadena Ser en una sección sobre crónica negra. Realizó el podcast ‘Igor el ruso: la huida de un asesino’ con Podium Podcast.

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