El PP intenta neutralizar la moción de censura a Cifuentes con intervenciones continuas

La primera interrupción del PP se ha producido tras la presentación de la moción de censura por parte de Ramón Espinar, secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid. A continuación, el turno era para Lorena Ruiz-Huerta, la portavoz de Podemos, pero se le ha colado el vicepresidente del Gobierno, Ángel Garrido. De esta forma, el PP ha iniciado intervenciones continuas. De momento, han participado en el debate tres consejeros del Gobierno de Cristina Cifuentes, además del portavoz del grupo parlamentario, Enrique Ossorio. 

En la segunda parte de la moción, los tres vicepresidentes de la Mesa de la Asamblea de Madrid (uno por cada grupo de la oposición) han abandonado el pleno donde se discute la moción de censura para mostrar su desacuerdo con la forma en la que el PP está interpretando el reglamento de la Cámara autonómica. Tras mostrar su disconformidad, han regresado a su puesto.

El PP esgrime el artículo 113 que especifica que los miembros del Consejo de Gobierno pueden intervenir en los debates siempre que lo soliciten. "Están interviniendo cada rato y los grupos parlamentarios se están convirtiendo en invitados de piedra", ha añadido el socialista Modesto Nolla, uno de los vicepresidentes de la Mesa de la Asamblea. En su opinión, "esta forma de actuar es un ejercicio de "filibusterismo parlamentario y los grupos políticos se están quedando como invitados de piedra".

Ante esta profusión de intervenciones del PP, los vicepresidentes de la oposición de la Mesa han pedido a su presidenta, Paloma Adrados (PP) que suspendiera el pleno.para ver si esta forma de actuar era reglamentaria. "A nosotros nos parece que no, pero la presidenta se ha negado", motivo por el que han abandonado la sesión. "Es verdad lo que dice el artículo que plantea el PP, pero no en el caso de que exista una reglamentación específica, como ocurre con la moción de censura, cuyo desarrollo se encuentra detallado del artículo 187 en adelante", aclara Nolla. En esta guerra de interpretaciones, el PP continua apoyando su versión del reglamento.