_
_
_
_
_

Harry Bosch vuelve en su versión más oscura

La tercera temporada de la serie basada en el personaje de Michael Connelly muestra un duro retrato de EE UU

Guillermo Altares

Harry Bosch cambia la guerra de Vietnam por la de Irak, pero el detective de la policía de Los Ángeles sigue siendo el mismo en la pantalla que en los libros: impertinente, difícil, torturado, indisciplinado, combativo con sus jefes e implacable en sus investigaciones. Se acaba de estrenar la tercera temporada de Bosch (disponible, junto a las dos anteriores, en Amazon Prime Video), la serie que protagoniza el policía creado por Michael Connelly, y el espectador puede encontrar sin problemas todas las características que han hecho grande a ese personaje en las 24 novelas en las que aparece.

“Lo que más me importa es que los espectadores reconozcan a Harry Bosch”, explica Michael Connelly en conversación telefónica. El novelista aparece en los créditos como productor ejecutivo aunque está implicado en todo el proceso creativo de la serie, rodada en escenarios urbanos de Los Ángeles. Esta temporada se basa fundamentalmente en dos libros, Eco negro (tal vez la mejor novela de Bosch) y Más oscuro que la noche, pero la serie tiene un vuelo muy diferente al de la literatura, aunque todo es absolutamente reconocible.

Más información
Qué nunca se jubile Harry Bosch
Michael Connelly y las heridas abiertas de América
“La idea de presentarme fue de mi editor. Me dio un masaje de ego”

“Me gusta estar envuelto en todo el proceso creativo, no sólo en el guion, sino también en el casting, por ejemplo. Para mí representa salir del aislamiento en el que suelo trabajar. Es muy divertido colaborar con otros escritores. También tenemos que resolver muchos problemas a la hora de llevar las novelas a la pantalla. Por ejemplo, era imposible que Bosch hubiese estado en Vietnam, así que tuvimos que convertirle en veterano de otra guerra. Hay cosas que están en los libros y cosas que tenemos que resolver fuera. Lo importante es que sea fiel al personaje más que a la literatura”, prosigue el escritor estadounidense.

Bosch está protagonizada por Titus Welliver, que encarna al detective, Lance Reddick (un veterano de The Wire) como el jefe Irving, Amy Aquino como la teniente Grace o Madison Lintz como la hija del policía, Maddie. Como ocurre en las novelas, el peso de la ciudad en la trama es enorme, al igual que la descripción del puro trabajo policial y de todos los problemas a los que se enfrentan los agentes, que muchas veces están más en los despachos que en las calles. “Mis personajes se enfrentan a muchísimas trabas cuando tienen que tratar con el departamento o con los políticos. Bosch siempre es alguien que busca su propio camino, está en la definición del personaje”.

Por un lado, la tercera temporada sigue la trama que empezó en la primera y en la segunda, sobre todo porque Bosch sigue obsesionado con resolver el asesinato de su madre. Por otro, el detective se enfrenta a un caso nuevo, cuando un veterano de las fuerzas especiales aparece muerto, con un tiro en la cabeza en una caravana en la que vivía como un indigente en las calles de Los Ángeles. La serie ofrece un retrato oscuro de Estados Unidos: soldados corruptos, políticos que tratan de ocultar la verdad en vez de sacarla a la luz, policías que defienden sus intereses por encima de los del cuerpo y un detective honesto, que sin embargo no duda en saltarse todas las reglas. “Bosch es un personaje que está muy cabreado, que llega al fondo del abismo en esta temporada. Y es cierto que es muy duro con el sistema y que se trata de una temporada especialmente oscura. Ya estamos trabajando en la cuarta temporada y el protagonista tiene que encontrar algún tipo de redención”.

Los Ángeles, el personaje crucial

Sin la inmensa ciudad del sur de California es imposible concebir tanto la novela como el cine negro. Desde Raymond Chandler hasta James Ellroy o Michael Connelly, Los Ángeles es una ciudad que tiene un enorme aliento literario, que oculta crímenes y secretos. Connelly escribió una vez que jugaba un papel muy importante en la literatura estadounidense “porque ha estado siempre en el primer plano de los cambios sociales” en ese país. “Es la urbe más interesante de mi país porque es una ciudad de destinos, de las últimas oportunidades, es una ciudad en la que todo puede ocurrir”, agregó entonces. El creador de Harry Bosch se crió en Florida y actualmente sigue viviendo en ese Estado, en la otra punta del país. Sin embargo, sus personajes “llevan esa ciudad en las venas”, como dice alguien en la tercera temporada. Las calles de LA son un personaje muy importante de la serie, mucho más que un escenario: es lo que respiran y sienten sus protagonistas, el único lugar donde podrían transcurrir las historias que viven.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_