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Susana Díaz: “La obligación de un secretario general es unir al partido”

La candidata a la secretaría general no cree que el PSOE vaya a salir fracturado de este proceso de primarias y esquiva los ataques directos a sus rivales

La candidata a la secretaría general del PSOE Susana Díaz.Vídeo: Bernardo Pérez / Saúl Ruiz
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Susana Díaz (Sevilla, 1974) no cree que el PSOE vaya a salir fracturado de este proceso de primarias y esquiva los ataques directos a sus rivales. En su declaración de intenciones, sin embargo, puede leerse entre líneas qué cree que se hizo mal en los últimos dos años. No piensa que un líder deba pedir lealtad, sino propiciarla. Y su primera obligación, apunta, es unir al partido. Reivindica el legado de Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero porque los errores no se ocultan renunciando a los méritos, dice. Díaz aspira a que el PSOE vuelva a ser un partido de mayorías amplias.

Pregunta. ¿Está el PSOE en riesgo de fractura?

Respuesta. No, el PSOE va a salir fortalecido el próximo domingo y mi prioridad va a ser la unidad del partido. Sé que es la máxima preocupación que tienen los militantes y que tiene este país, que necesita un PSOE unido, sólido, fuerte y coherente.

P. Pasado el tiempo, ¿qué análisis hace de lo que pasó el 1 de octubre, de cómo el partido se rompe de forma tan traumática?

R. El secretario general sometió a votación la convocatoria de un congreso exprés en 15 días, cuando en ese mismo órgano habíamos decidido que primero era España y después el PSOE. Se cambiaron las prioridades y el secretario general decidió preguntar sobre él en vez de preguntar sobre el país o el Gobierno. Perdió la votación y dimitió. Después se ha querido hacer un relato distinto de lo que ocurrió allí.

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P. Hablando de relato, en esos meses previos cuajó el “no es no. ¿No hubo dejación o cobardía de la dirigencia del PSOE con la abstención en la investidura de Mariano Rajoy? A posteriori, el presidente de la gestora dijo que todos sabían lo que tenían que hacer pero que no lo hicieron porque estaban pensando en el congreso.

R. Eso Javier [Fernández] lo explicó con claridad, lo de la lealtad mal entendida. Cuando uno cree que alguien que dirige un proyecto político como el nuestro tenía una salida a la situación que estaba viviendo el país, pero luego se comprobó que no había tal solución.

P. Sánchez ha construido su campaña en torno a la abstención del PSOE. ¿No han podido o no han sabido contrarrestar este argumento?

R. Fue una decisión dolorosa y difícil, pero la realidad es que el origen son los 85 escaños. El peor PP, el más débil, nos ha dado la mayor derrota electoral en la democracia. Ahí está el origen y es lo que no se ha querido afrontar y analizar. ¿Por qué este PP, que tanto rechazo nos provoca, nos ha ganado por más de 50 escaños? Y se repiten elecciones y nos gana por más. Si hubiéramos ido a terceras elecciones, peor para el país, más derecha y menos PSOE.

P. Usted le dijo a Sánchez en el debate: “Tu problema no soy yo, eres tú”. ¿Cuál es el problema? ¿Es una cuestión de ideas, de personalidad…?

R. Cuando uno cambia todo el tiempo de opinión en las cosas importantes, acaba desnortando a los electores. Si tengo la confianza de mis compañeros y compañeras, no voy a pedir lealtad, voy a propiciarla. Y seré yo la que cree ese espacio de lealtad. La primera obligación de un secretario general es unir al partido y crear un clima adecuado de fraternidad. Yo cogí el PSOE andaluz con un clima de crispación importante y hoy está unido.

P. Usted prometió “coser” el partido tras el 1 de octubre, pero nueve meses después la división en la militancia sigue siendo profunda. ¿Qué va a hacer?

R. Hay muchos compañeros que están en este proyecto, que es colectivo, que antes estaban en posiciones distintas. Lo voy a hacer desde la humildad, la generosidad y la coherencia. Unidad, sabiendo que voy a contar con todos los compañeros y compañeras. Desde la generosidad porque sé que vamos a tener que hacer un importante esfuerzo para recuperar la fraternidad. Y un partido coherente, con un rumbo cierto, que no dé bandazos. Que los ciudadanos vean un PSOE reconocible que abra una puerta al cambio.

P. Una de las cosas que simbolizaron el arranque de su candidatura fue la presencia de Felipe González, Alfonso Guerra o Zapatero. Pareció que se trasladaba la idea de preservar el PSOE que había sido en los últimos 40 años. Si gana Pedro Sánchez, ¿sería un PSOE muy diferente?

R. No entiendo cuando algunos, para ocultar algún error, renuncian a los méritos que hemos tenido. El patrimonio de este partido son sus 22 años en el Gobierno en este país. Un país que es más justo gracias a Felipe y Zapatero. No vamos a renunciar a lo bueno que hemos hecho y no vamos a ocultar a quienes han sido los protagonistas. Tenemos un legado, pero en el futuro nos votarán porque tengamos respuestas a los nuevos desafíos. El PSOE es lo mejor que le ha pasado a España y no vamos a renunciar a eso.

P. En este proceso ha quedado claro que hay una brecha entre la militancia y los responsables del partido. ¿Qué plantea para que la militancia no esté de espaldas a los órganos de dirección?

R. Creo en la democracia representativa. Eso supone que participen más los militantes, como en estas primarias, que han venido para quedarse. Pero los líderes no podemos escondernos detrás de la militancia. Hay que combinar la mayor participación de los militantes y la rendición de cuentas y asumir responsabilidades por parte de quienes estamos al frente de los órganos del partido. Ambas cosas son compatibles: que la militancia participe más, que se consulte, y al mismo tiempo que los líderes rindan cuentas ante los órganos de control y asuman responsabilidades. Yo las asumiré si el PSOE no remonta electoralmente. Si no lo hace, me iré sin hacer ruido, sin fracturar el partido.

P. Esta es la tercera ocasión que ha tenido usted para aspirar a la secretaría general del PSOE…

R. ... El tren.

P. Sí, el famoso tren. ¿Fue un error no coger los trenes anteriores y cogerlo ahora cuando hay más turbulencias?

R. Uno da el paso cuando cree que es útil al PSOE y no siempre se hace en los momentos más sencillos. Pero esa es la responsabilidad de querer liderar un proyecto como este. Uno tiene que hacerlo cuando cree que puede aportar a la unidad y a la solidez y coherencia del proyecto. Lo importante es el partido, no nosotros.

P. ¿Y alguna vez ha pensado que apoyar a Pedro Sánchez en 2014 fue un error?

R. Mire, cuando tomo una decisión lo hago pensando en lo que es mejor para las necesidades de España y el PSOE. Con el tiempo, si uno piensa que tiene que hacer otra cosa, con la misma coherencia, la defiende y la hace.

P. Si gana, ¿llamará a Pedro Sánchez y a Patxi López para ofrecerles la integración?

R. A los dos inmediatamente les pediré que me ayuden a hacer más grande al PSOE. Y el conjunto de hombres y mujeres de los que me rodearé tendrán talento y lo haré con generosidad, sin pensar a quién han apoyado en este proceso.

P. Usted reivindica los últimos 40 años del PSOE y dice que tiene claro qué hay que hacer en el futuro. ¿Cuál es la idea fuerza para ese PSOE?

R. Tenemos que actualizar el Estado de bienestar para hacerlo sostenible y eficaz. La revolución tecnológica a la que nos enfrentamos tiene que convertirse en una oportunidad, generar riqueza y repartirla. Muchos dicen que la socialdemocracia está en crisis. No es verdad. Lo que está en crisis son los partidos que no son capaces de actualizarse ante los retos de hoy. El PSOE tiene que proponer un proyecto reformista y abordar también el problema territorial. Lo vamos a hacer y pronto. El PP está agotado y hace falta un PSOE sólido y fuerte.

P. Parafraseando a Guerra, ¿el 22 de mayo al PSOE lo va a reconocer la madre que lo parió?

R. Estoy convencida de que el 22 de mayo empieza lo mejor, la remontada electoral. Y lo vamos a hacer unidos.

“Quiero un PSOE de amplias mayorías”

Pregunta. El PSOE gobierna con el apoyo de Podemos en Ayuntamientos y autonomías, pero usted rechaza un acuerdo en el conjunto de España. ¿Cuál debe ser la relación del PSOE con Podemos?

Respuesta. Quiero un PSOE de amplias mayorías. Los ciudadanos demandan un PSOE fuerte y sólido, que se levante y se haga cargo de este país. Ni a Mariano Rajoy ni a Pablo Iglesias les gustaría que el PSOE saliese fuerte este domingo. Rajoy, porque sabe que la alternativa de Gobierno que necesita este país es el PSOE. Iglesias, porque cuando pudo decidir un cambio de Gobierno prefirió salvar el cuello a Rajoy en lugar de tener un presidente socialista. Toda la intromisión de Iglesias en las primarias del PSOE es impedir que el domingo salga un PSOE con un rumbo cierto. Les falta pedir votar el próximo domingo. Pero vamos a decidir libremente los socialistas.

P. ¿Cuál sería su actitud institucional y política respecto al Gobierno de Rajoy?

R. El PSOE tiene que defender en el Congreso el programa con el que ha concurrido a las elecciones. No debemos copiar ni imitar a nadie ni entregarnos a nadie. Solo a los ciudadanos. Son 85 escaños, eso es lo que nos han dado, y tienen que servir para mejorar el bienestar y las condiciones de vida de los ciudadanos. Debemos usar los 85 escaños que tenemos para que haya más igualdad y más libertades. Subiendo el salario mínimo, derogando leyes como la LOMCE o la ley mordaza o impulsando la ponencia constitucional en el Congreso para que de una vez por todas empecemos a analizar el modelo de convivencia y cohesión territorial que este país necesita. Durante 140 años, el PSOE ha hecho política de izquierda útil; por lo tanto, nadie nos va a acomplejar ni situar en debates que no son nuestros. Cuando hemos gobernado hemos hecho políticas de izquierda y nadie nos va a reescribir la historia.

P. Los avales no son votos, pero ha sorprendido el resultado en Cataluña. ¿Por qué a Sánchez le ha resultado fácil afianzarse allí y a usted le está costando más?

R. El PSOE y el PSC somos la solución al problema de la convivencia y de la cohesión territorial. Recibiremos más apoyo en las urnas que en los avales. Sí tengo que agradecer el cariño y el apoyo que he encontrado cuando he ido. En Cataluña hemos ido a más.


P. ¿Quizá también porque no ha hablado de plurinacionalidad o nación…?

R. La unidad famosa de los socialistas es decir en todos los sitios lo mismo, hablar claro siempre y decir a los ciudadanos lo que vamos a hacer, no lo que quieren escuchar. La solución a la convivencia de este país la tenemos los socialistas. Es la Declaración de Granada y de ahí no me voy a mover. Se trata de reconocer la diversidad, las singularidades y al mismo tiempo defender la igualdad de los ciudadanos en una España plural, federal, que, sobre todo, recoja la dignidad del conjunto de ciudadanos en todos los rincones y pueblos de España.

P. En estos meses se ha renovado el acuerdo entre el PSOE y el PSC. ¿Está satisfecha con el pacto firmado?

R. Sí, lo que es bueno para el PSOE es bueno para el PSC y lo que es bueno para el PSC es bueno para el PSOE. Vamos a remontar también en Cataluña, donde algunos hablan de urnas y no saben para qué las quieren. A la vista de las tensiones entre los socios de Gobierno, saben que al final van a ir a elecciones y en ese momento el partido socialista debe tener fortaleza para ofrecer ese camino de pacto y diálogo que necesita España y Cataluña.

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