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Rajoy asegura que bajo su mandato “se ha perseguido la corrupción”

El presidente pide que se deje trabajar a los jueces y niega cualquier interferencia por parte del Gobierno

Rajoy es recibido a gritos en Uruguay.Foto: atlas
Miguel González

Mariano Rajoy ha salido este miércoles en tromba para rebatir las acusaciones de la oposición de que su Gobierno, a través de la Fiscalía o de los ministerios de Justicia e Interior, obstaculiza las investigaciones sobre la corrupción de su partido. "Nadie podrá decir que bajo gobiernos del PP la justicia no ha actuado con total y absoluta independencia", ha respondido Rajoy en una rueda de prensa en Montevideo con el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez. "Es ahora, bajo el Gobierno del PP, cuando se está actuando, condenando y los jueces toman las decisiones que ellos creen convenientes en defensa del interés general y procurando siempre que se cumpla la ley", ha insistido.

Molesto de que se cuestione su respeto a la independencia de los tribunales, Rajoy ha enfatizado que, "mientras sea presidente, se respetará el Estado de Derecho y eso implica el sometimiento de todos, sean quienes sean, sean Gobierno, sean diputados, sean de un partido otro, a la ley", pero también "el respeto a la presunción de inocencia" hasta que haya una decisión judicial.

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Sin aludir a ninguna fuerza política, ha pedido que "se deje trabajar con tranquilidad a los jueces" y "que nadie discuta sus decisiones, yo desde luego no lo voy a hacer", ha apostillado. Tras enfatizar su "plena confianza en la justicia" y su fe "en la separación de poderes", ha asegurado que seguirá haciendo "todo lo posible para facilitar su labor" y ha reiterado, como ya hizo el miércoles, que "quien la hace la paga". Pero ha advertido de la necesidad de evitar generalizaciones, que a su juicio son injustas.

Desde que inició en Brasil su primera gira latinoamericana de esta legislatura, el pasado domingo, la sombra de la corrupción ha perseguido a Rajoy, eclipsando su mensaje triunfalista sobre la recuperación económica de España. A la detención del expresidente madrileño Ignacio González siguió la dimisión de la también expresidenta madrileña Esperanza Aguirre y las noticias sobre la entrevista del secretario de Estado de Interior con el hermano de González o el SMS que envió a este último el ministro de Justicia. La puntilla la ha dado el reconocimiento por parte de la dirección del PP de que fue avisada de la existencia de una cuenta de Ignacio González en Suiza o el intento del fiscal anticorrupción, Manuel Moix, de limitar el alcance de la investigación, en contra del criterio de los fiscales que llevan el caso Lezo.

El presidente, que tardó tres días en contestar a las preguntas de los periodistas sobre este escándalo, no ha querido entrar en ninguno de estos episodios, pero ha hecho una defensa cerrada de la colaboración del Gobierno con la Justicia y su respeto a las decisiones judiciales. Lo que no ha explicado es qué hará para disipar las sospechas de falta de imparcialidad y recuperar la credibilidad en la lucha contra la corrupción.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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