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Un violín vuelve a sonar en las ruinas de Mosul

Ameen Mukdad toca su instrumento contra el terrorismo

Ameen Mukdad es iraquí y violinista. A priori no suena contradictorio, pero lo fue durante mucho tiempo. El radicalismo islámico considera la música una amenaza y, desde que tuvo que temer al Estado Islámico, se olvidó de su pasión. Los terroristas invadieron su casa y confiscaron todos sus bienes, incluido su instrumento. Pero este miércoles, por primera vez y entre ruinas, pudo volver a hacerlo sonar. "Quiero aprovechar esta oportunidad para enviar un mensaje al mundo, para protestar contra el terrorismo y contra cualquier ideología que restrinja la liberad. La música es una cosa hermosa y, todo lo que se le oponga, es necesariamente malo", clamó Mukdad.

Congregó en Mosul, abajo de los peldaños derruidos de una escala, a unas decenas de curiosos que se detenían a oír sus acordes. No se quedaban demasiado, todavía hay miedo y es que hace poco habría sido motivo de arresto."A la gente siempre le ha gustado la música pero tenían miedo de reconocerlo. Suponía oponerse al Estado Islámico. Eso es arriesgarse a morir".

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