_
_
_
_
_

Dani Alves: “Me fui de aquí porque me querían empujar”

El lateral de la Juventus regresa a la que fue su casa durante ocho años, el Camp Nou

Dani Alves, en rueda de prensa.Foto: atlas | Vídeo: JOSEP LAGO
Jordi Quixano

"¡Hola!”, soltó Dani Alves, ataviado con unas gafas de sol y con su sonrisa habitual al pisar la sala de prensa del Camp Nou, contento de estar de nuevo en la que durante ocho años fue su casa. Aunque sabe que ya no es su club como tampoco es azulgrana la camiseta que llevará mañana. “Ahora represento otros colores y desde el momento en que entre en el Camp Nou, esa parte se quedará guardada en un rinconcito especial. Es duro y difícil porque tengo sentimientos y eso se echa de menos, pero no me arrepiento de lo que hago”, convino.

Más información
Barcelona - Juventus: horario y dónde ver la Champions League en directo
Luis Enrique: “Nuestro objetivo es hacer cinco goles”
El Camp Nou invoca a Messi
Marcelo Lippi: “El Barcelona tiene un ataque sublime y nada más”

Ocurre, sin embargo, que Alves salió mal del Barça porque pidió dos años para renovar y el club solo le ofreció uno, por lo que decidió firmar con el equipo italiano. “Me fui de aquí por una puerta que me querían empujar, al menos esa sensación me causó. Es verdad que lo vivido aquí fue increíble, sensacional. Pero no me gusta quedarme con malas energías y por eso dije que mi marcha fue una ostia con clase”, resolvió. Por eso no dudó cuando le preguntaron por la posible continuidad o no de Iniesta y Messi: “Yo les pondría una estatua a cada uno porque a las leyendas a que cuidarlas. Como culé espero que renueven y podamos seguir disfrutando de estos fenómenos con la camiseta del Barça”.

Cuestionado sobre si recibirá una pita o aplausos, el lateral se sinceró: “Creo que en el Camp Nou me quieren, aunque alguno no. Los catalanes son muy especiales porque mi estilo de vida no va mucho con lo que a ellos les gusta o que creen que es lo que debe ser. No sé qué pasará ni como me recibirán, pero estoy feliz por volver a casa aunque sea como rival. Soy un culé más que apartará sus sentimientos cuando empiece a rodar el balón”. “¿Pero volverías al Barça tal y como ha pedido Xavi?”, le cuestionaron. “Para volver tendrían que rectificar muchas cosas. Y pienso que el ego, que es gigantesco, no lo permitiría y no reconocerían la equivocación, lo que me hicieron sentir”, replicó. Lo que no impide que sea un duelo especial para Alves: “Estoy muy feliz de pisar el Camp Nou. La emoción es brutal y es un golpe de energía increíble”.

Cuestionado por las posibilidades de la Juve de alcanzar la Juve, no lo dudó: “Estamos en un 60 a 40%, siendo cauto y respetuoso. Pero sé que en el Camp Nou los partidos son muy largos. Se hace muy duro. Por eso tenemos que intentar hacer gol, no conformamos porque eso sería un golpe anímico bastante grande”, dijo. Y prosiguió: “Hay que hacer un esfuerzo bárbaro, pero vale la pena porque si superamos al Barça, y ojalá sea así, pienso que eliminaremos al mejor equipo del mundo. Pocos van a tener ese honor de decir que han eliminado al equipo más grande”.

Antes de que Alves compareciera, la Juve inspeccionó el terreno de juego del Camp Nou. Un césped que determinará la fiereza y el orgullo del Barça, exigido a voltear de nuevo una eliminatoria que se la ha puesto cuesta arriba como ya ocurriera con el PSG. Entonces, se dio la machada con seis goles en 90 minutos. “Nuestro objetivo es marcar cinco tantos”, resumió Luis Enrique por la mañana. Pero Allegri tiene clara la receta para que eso no ocurra. “Tenemos que ser lúcidos y fríos. Por momentos tocará defender y en otros atacar”, se arrancó; “pero deberemos pensar poco y hacer mucho. Es decir, no pensar en los tres goles de la ida, sino en un partido que dura 95 minutos. Debemos intentar hacer gol, aunque con gran serenidad. Hay que ser bravos en leer el encuentro y por eso es fundamental ser lúcidos”.

La renta obtenida en el Juventus Stadium, en cualquier caso, invita a soñar a la Juve. Pero Allegri no quiere licencias ni tirar del cuento de la lechera. “Vencer es extraordinario. No es lo normal. Y más en la Champions donde hay pocos partidos”, expuso. Y añadió: “La Juve siempre tiene que llegar a cuartos, pero luego, depende… Esta es una ocasión importante para nosotros, pero no pasa de ser una etapa para legar a Cardiff. No por ganar al Barça ya estamos en la final. Calma, equilibrio. Es un paso que nos debe llevar a la final. Pero si pasamos, tocarán las semifinales. Un paso a la vez”. Para el duelo, el entrenador cuenta con todos los jugadores, incluido Dybala, mejor de su leve esguince en el tobillo.

Desde el Barcelona, sin embargo, tal y como expresó Luis Enrique, ya se cree en la remontada. “Espero que no sea vidente”, respondió Allegri, en referencia a la frase de que ellos meterían el primer gol, el Camp Nou el segundo y el tercero caería solo. “Es un reto bellísimo, pero somos un equipo duro y de nivel internacional”, recordó el técnico de la Juve. Y, por si acaso, repitió la coletilla que imperó en su rueda de prensa: “Hay que afrontar los imprevistos y para ello deberemos estar lúcidos y tener frialdad”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_