La española Ana Vela se convierte en la persona más anciana de Europa a sus 115 años
La muerte de la italiana Emma Morano la sitúa como la más longeva del continente y cuarta del mundo
Nacida en Puente Genil (Córdoba) el 29 de octubre de 1901 pero afincada en Barcelona desde hace décadas, la española Ana Vela se ha convertido tras la muerte este sábado de la italiana Emma Morano en la persona más longeva de Europa y la cuarta del mundo a sus 115 años, según acredita el Grupo de Investigación Gerontológica —GRG por sus siglas en inglés—. Solo tres personas en todo el mundo la superan en edad, todas ellas mujeres. La jamaicana Violet Brown lidera ahora la clasificación con 117 años seguida de las japonesas Nabi Tajima de 116 y Chiyo Miyako de 115 años. Las dos primeras son las únicas personas nacidas en el siglo XIX —antes del 1 de enero de 1901— que permanecen con vida.
Ana Vela reside actualmente en la residencia La Verneda, al norte de Barcelona, y el pasado junio se convirtió en la mujer de más edad nacida nunca en España. Su estado de salud es frágil. Desde hace poco más de un lustro, cuando sufrió una caída en la que se rompió el fémur, se mueve en silla de ruedas, y ya no es capaz de comunicarse con sus cuidadores ni con su hija Ana, de 89 años, que hace poco dejó sus visitas prácticamente diarias por problemas de salud. Su nieto Antonio Vela, de 65 años, acude a verla frecuentemente. "Siempre he pensado que mi abuela viviría mucho porque con 100 años estaba muy bien. Esperaba que un día fuera la mayor de España pero no imaginaba que llegaría a ser la más anciana de Europa", afirmó este domingo.
En una entrevista con este diario el pasado verano, su hija explicaba que no hay recetas mágicas que expliquen la longevidad de su madre: "Le gustaba en la comida una copita de vino semidulce, pero no tenía el vicio de beber mucho. Para comer todo. Le gustaba la carne, el pescado, las verduras… Hacía una dieta muy normal, la de casa".
La mujer más longeva de Europa vive en la residencia, gestionada por la Fundación Salud y Comunidad y el Grupo Lagunduz, desde hace 14 años. Cuando llegó, con 103 años, participaba en todas las actividades y estaba al corriente de lo que sucedía en el mundo. "Solo necesitaba bastón, le encantaba la musicoterapia y leía el diario cada día", recuerda María Rosa Martín, psicóloga del centro público.
Su posición como la persona más anciana de Europa simboliza el gran avance que ha experimentado la esperanza de vida en España. Según el Instituto Nacional de Estadística, en torno a 15.000 españoles superan actualmente los 100 años, el 80% mujeres y más del doble que hace 15 años. La OCDE sitúa a España como el país con mayor esperanza de vida al nacer con 83,2 años, solo por detrás de Japón, con 83,4 años. Cuando Ana Vela nació, la esperanza de vida para las mujeres era en España de 35,7 años.
Emilio Ibáñez, responsable en España del GRG, señala que solo otras dos españolas habían ocupado previamente la posición de persona más longeva de Europa. La gaditana Josefa Salas Mateo fue la más anciana del continente entre 1970 y 1973, mientras que la pastora asturiana Manuela Fernández Fojaco lo fue únicamente durante cuatro días de enero en 2009.
La presencia de mujeres entre las personas más longevas del planeta es abrumadoramente superior a la de hombres. Entre las 43 personas que el GRG ha certificado que superan los 110 años de vida solo hay un hombre, Israel Kristal, de 113 años, nacido en la actual Polonia, entonces parte de Rusia, pero residente en Israel. Por nacionalidades, Japón es el país de origen de casi la mitad de supercentenarios acreditados —si bien el organismo reconoce que pueden seguir con vida otros ancianos de más de 110 años cuya edad no ha sido certificada—. De esas 43 personas que componen el grupo de más edad del planeta, 19 son japoneses y siete estadounidenses. Ana Vela es la única representante española en la lista, pero otras diez mujeres han nacido en países de la Unión Europea.
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