Neumáticos esféricos con ‘cociente intelectual’ para proteger tu vida
La inteligencia artificial, pieza clave en el desarrollo de las ruedas del futuro
¿Te imaginas que las ruedas de tu coche cambiasen de forma según el estado de la carretera o que incluso se auto-reparasen? El automóvil se prepara para una radical transformación y los neumáticos inteligentes van a ser una pieza esencial de los próximos desarrollos. Las manos manchadas tras cambiar una rueda o ese sentimiento de vergüenza al llamar al servicio técnico porque nunca aprendiste a hacerlo serán situaciones del pasado.
Largo plazo
Una revolución se desencadenará en la confluencia entre autonomía, movilidad y conectividad. Varias marcas ya trabajan en un neumático capaz de sentir, decidir, transformarse, aprender de la experiencia e interactuar. El futuro está marcado por la inteligencia artificial.
Goodyear ya ha presentado su proyecto Eagle 360 Urban. Compuesto por un polímero super elástico que se contrae y expande y una red de sensores, permitirá que el neumático compruebe su propio estado y recopile información sobre su entorno. Mediante la conectividad con otros vehículos, así como con el tráfico y los sistemas de gestión de movilidad, también será capaz de procesar información de su contexto en tiempo real, según explica el portavoz de Goodyear, Héctor Ares. Gracias a redes neuronales programadas con algoritmos (todo ello basado en los patrones que conocemos del funcionamiento de la inteligencia artificial) decide la acción más apropiada y aprende de antiguas actuaciones. Un neumático con cociente intelectual.
El prototipo de la marca estadounidense tiene forma esférica. El objetivo: girar para crear una nueva superficie de contacto. De esta manera, cuando sufra un pinchazo podrá reducir la presión sobre esa zona y comenzar el proceso de auto-reparación (la goma crea nuevos enlaces moleculares sobre la zona afectada). Ya no será necesario parar en el arcén para realizar un cambio. El problema se solucionará solo. Además, debido a la flexibilidad de su superficie, podrán mutar. Por ejemplo, si otro vehículo que circula unos kilómetros por delante encuentra una tormenta con lluvia de gran intensidad, el nuestro captará esa información e inmediatamente el neumático cambiará su perfil para convertirse en uno adaptado a una carretera empapada.
La forma esférica está reñida con el sistema actual de ejes y tuercas, por lo que se plantea una técnica de levitación magnética. Innovaciones que aún requieren importantes avances en investigación y que impiden a la empresa determinar una fecha de lanzamiento.
A medio plazo
El futuro más cercano en este ámbito viene de la mano del crecimiento de coches eléctricos (pronto podrán hacer viajes largos y recorrer cientos de kilómetros con una carga) y autónomos. Goodyear presentó en Ginebra IntelliGrip Urban, un prototipo de neumáticos inteligentes para las flotas urbanas del futuro. Ares cuenta que estos serán sensibles a la carretera y a las condiciones meteorológicas. Enviarán los datos directamente al sistema informático y permitirán al coche optimizar velocidad, frenado, manejabilidad y estabilidad. “Las características técnicas de este prototipo aspiran a aumentar el rendimiento del coche y mejorar la eficiencia energética de los vehículos que circulen en las zonas urbanas”, señaló en el salón de Ginebra de este año Jean-Claude Kihn, presidente de la marca para Europa, Oriente Medio y África.
El neumático sin aire también puede convertirse en realidad próximamente. Hankook ya anunció que las pruebas de su iFlex habían sido un éxito. En lugar de aire, utiliza un poliuretano muy resistente. No obstante, aún existen limitaciones en la velocidad y por el momento no pueden superar los 130 kilómetros por hora. Michelin también trabaja en este tipo de prototipos, principalmente en vehículos pesados y espaciales.
Si lo que preocupa de verdad es el medioambiente, la marca Continental trabaja en neumáticos fabricados con caucho obtenido del diente de león. Esta planta puede crecer en climas muy variados y permitiría ampliar el número de plantaciones y acercarlas a las fábricas. De esta forma, se reducirían los costes logísticos, las rutas de transporte y el impacto medioambiental.
Presente
La realidad es que todavía no se puede disfrutar de ninguna de estas innovaciones. Sin embargo, no será necesario esperar demasiado para probar algún avance futurista. “Conneso” es el nombre de la plataforma digital desarrollada por Pirelli que estará disponible en Estados Unidos a partir de este verano. Ésta tiene un sensor en los neumáticos y se comunica con el conductor mediante una app. La aplicación proporciona información clave del funcionamiento de la goma, además de contar con un amplio rango de servicios personalizados. Con este adelanto se reducirá el consumo de carburante gracias a un uso más eficiente. Un neumático con un déficit de 1 bar de presión de inflado puede suponer un incremento de en torno a un 6% en el consumo de gasolina o gasóleo.
Ya en el presente, los coches nuevos disponibles en el mercado europeo están equipados con el TPMS (Sistema de Monitorización de la Presión de los Neumáticos), un dispositivo que se engloba dentro del equipamiento básico de seguridad. Los más completos ya indican con exactitud qué neumático requiere nuestra atención e, incluso, ofrecen información en el ordenador de a bordo sobre la presión y la temperatura de cada rueda. Algunos ya permiten continuar con un pinchazo 80 kilómetros (a una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora) con el objetivo de evitar que el conductor pare en el arcén. Aun así, por el momento, la rueda de repuesto sigue siendo necesaria.
