Trump sorprende a los visitantes a la Casa Blanca (bajo la sombra de Hillary Clinton)
Junto a un retrato de su rival electoral, el presidente aparece por sorpresa en el primer tour de la residencia
Fue el Donald Trump habitual entre las masas: sonriente pero poco propenso al contacto físico; muy gesticulador y alzando su puño derecho. Hasta aquí nada extraño. Pero detrás de él, observaba la escena desde la altura Hillary Clinton.
Trump sorprendió este martes a los visitantes que acudían a la primera jornada de puertas abiertas de la Casa Blanca en la nueva presidencia. El republicano apareció por sorpresa en un pasillo en el Ala Este de la residencia. Consciente o no de ello, en la pared a su derecha colgaba un retrato de su rival demócrata en las feroces elecciones de noviembre. La ex primera dama aparecía de pie y sonriente con aire de majestuosidad.
Trump apareció entre unos biombos. “¿Cómo estáis?”, dijo al centenar de visitantes. Incrédulos, los turistas, la mayoría niños de una escuela de Alabama, se echaron a gritar y sacaron sus teléfonos móviles para inmortalizar la escena. Había varios metros de distancia entre ellos.
Fueron 40 segundos de encuentro. El presidente pidió a uno de los niños que se le acercara. Lo abrazó, le preguntó algo y aplaudió. Antes de partir, el empresario de hoteles y casinos apuntó con el dedo a los visitantes y les dijo: “Trabajad duro cada día, trabajad duro”.
La escena unió fugazmente a Trump y Clinton, que se descalificaron sin piedad en la campaña electoral. El republicano la llamó una “mujer asquerosa” e invitó a un debate electoral a tres mujeres que acusaron en el pasado de abuso sexual a Bill Clinton, el expresidente y marido de Hillary. La candidata demócrata calificó de “cesta de deplorables” a los seguidores de Trump y cuestionó hasta la extenuación la capacidad de gobernanza del republicano.
Ni en el segundo ni el tercer debate electoral, Trump y Clinton se dieron la mano. Y les costó mucho responder a una pregunta del moderador en que se les pedía si había algo que valoraran de su rival.
Pese a la batalla electoral, Clinton acudió a la toma de posesión de Trump, el pasado 20 de enero. También al almuerzo posterior en el Capitolio. Entonces se saludaron y Trump le dio las gracias públicamente por asistir. Desde entonces, que se sepa, ni se han visto ni han hablado.