La perla del vigoroso Pleci
Una buena apertura es importante, como demostró el jugador argentino en la Olimpiada de Buenos Aires de 1939
La mejor manera de convencer a un principiante sobre la enorme importancia de un buen desarrollo de piezas en la apertura es mostrarle una partida como la que glosa este vídeo, tan hermosa como instructiva, donde el castigo de un mal desarrollo es ejemplar. Por otro lado, su belleza es tan grande que también cautivará a jugadores expertos, o incluso de alto nivel.
Fue bautizada como “la perla de la Olimpiada de Buenos Aires 1939”. Y conviene resaltar que el artista firmante, Isaías Pleci (1907-1979), no fue una estrella, sino el teórico suplente de la selección argentina. Pero esta maravilla lo convirtió en inmortal.
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Sobre la firma
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).