_
_
_
_
_

España promete a la UE hacer más ajustes si es necesario

El Eurogrupo confía en las proyecciones españolas y aprueba que Guindos esté dispuesto a nuevos sacrificios si hay riesgo de incumplir

Luis de Guindos, ministro de Economía, con su homólogo francés, Michel Sapin (derecha).Vídeo: ERIC VIDAL REUTERS / EFE
Claudi Pérez

Luz verde de los ministros del euro al presupuesto español. Tras cinco años seguidos de incumplimientos, el ministro Luis de Guindos se vio obligado este jueves a comprometerse ante el Eurogrupo a hacer ajustes adicionales “si es necesario”. Bruselas cree que el déficit se irá al 3,3% del PIB en 2017, dos décimas más de lo previsto. Si la economía crece menos de lo que prevé el Gobierno, España tendrá que recortar esas dos décimas: unos 2.000 millones extra.

“El presupuesto español cumple en líneas generales con el Pacto de Estabilidad”, sentenció este jueves el Eurogrupo, la reunión de ministros de Finanzas de la zona euro. Pero el diablo —y Dios— está en los detalles: el ministro de Economía español, Luis de Guindos, se comprometió este jueves ante sus homólogos a hacer ajustes extra —subir impuestos o recortar el gasto público— si es necesario. ¿Hacen falta más medidas? “De momento, no”, dijo tajante anoche el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. Quedaba una coda picante para rematar esa respuesta: “Pero siempre es positivo que un ministro prometa que su Gobierno tomará más medidas si las cosas van mal”, remachó Dijsselbloem, que hace meses que muestra un punto de desconfianza para con España.

Más información
El holandés Dijsselbloem se aferra a la presidencia del Eurogrupo
El Gobierno confía en que Bruselas no exigirá ya más ajustes a España
Dijsselbloem endurece el discurso con el ajuste fiscal en España
IN ENGLISH: Spain promises Brussels it will make more cuts if necessary

El Gobierno cree que la subida de impuestos —Sociedades, alcohol, tabaco, refrescos azucarados y medioambientales— y el fuerte crecimiento de la economía española serán suficiente para dejar el déficit en el 3,1% del PIB. Bruselas cree que España peca de optimista, y vaticina que el agujero fiscal se irá al 3,3%. Si la Comisión tiene razón, Guindos se verá obligado a cumplir su promesa y acometer un ajuste adicional de 2.000 millones de euros extra. Probablemente con nuevos recortes de gasto o una subida del impuesto sobre hidrocarburos. Eso suponiendo que el Ejecutivo consiga los apoyos parlamentarios suficientes para sacar adelante los presupuestos en las próximas semanas.

Guindos lanzó un mensaje de confianza al resto de ministros. “Es positivo que el Eurogrupo valide la opinión favorable de la Comisión sobre el proyecto presupuestario”, dijo a su entrada a la reunión. “España es un poco más optimista que la Comisión sobre el crecimiento, y es posible que con la inercia que lleva la economía Bruselas eleve sus previsiones”, añadió. “La economía española ha dejado de ser un foco de inestabilidad para Europa”, zanjó en relación al fuerte empuje del PIB y a la reducción de la tasa de paro en los últimos trimestres.

Dudas sobre Grecia

Y todo eso es cierto. En Bruselas preocupan otras cosas. Básicamente la “inestabilidad política” en el interior de la UE, y riesgos exteriores que se resumen en dos: el Brexit y Donald Trump, apuntó Dijsselbloem. Hay todavía un factor de incertidumbre adicional: Grecia es el Guadiana de la crisis del euro, y vuelve a asomar en el horizonte. El Eurogrupo no consiguió anoche llegar a ningún acuerdo con el Fondo Monetario Internacional sobre el tercer programa griego, acordado en verano de 2015. Europa ha puesto en marcha tímidas medidas de reestructuración de la deuda helena, pero el FMI quiere más para seguir a bordo.

“No hay acuerdo aún”, coincidieron los representantes de la Comisión, el Eurogrupo y el mecanismo de rescate (Mede). “El FMI quiere un paquete de reformas creíble, objetivos presupuestarios creíbles y una deuda sostenible”, resumió Dijsselbloem. Nada de eso está asegurado, con lo que la participación del FMI en el rescate está en el aire. Si el Fondo no arrima el hombro con dinero contante y sonante, el tercer rescate se irá al garete: será necesario un cuarto programa de ayuda, ya sin el FMI. Siete años después del comienzo de su crisis, Grecia se acerca una vez más a la casilla de salida.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_