La Guardia Civil localiza en Melilla a un bebé oculto en un bolso de deporte
El recién nacido, de un mes de vida, presentaba síntomas de asfixia
La Guardia Civil ha descubierto este jueves en Melilla a un bebé oculto en el interior de un bolso de deporte que portaba una mujer marroquí de 31 años cuando pretendía pasar la frontera entre Marruecos y Melilla en dirección a ciudad española. El menor, de un mes de vida, se encuentra en buen estado y ha pasado a disposición de los Servicios Sociales de la Ciudad Autónoma.
Los hechos han ocurrido en la Aduana internacional de Beni-Enzar, cuando un guardia civil que trabajaba en la zona de acceso a pie de la frontera "procedió a fiscalizar de forma superficial el contenido de las bolsas que portaban en sus manos dos mujeres, que llegaban con un niño pequeño de unos dos años".
Al iniciar el reconocimiento de las pertenencias de una de ellas, la que iba en primer lugar y portaba en su mano "una bolsa con barras de pan" y colgado al hombro "un bolso de deportes cerrado", esta hizo ademán de intentar pasar el bolso a la otra mujer. El agente le requirió, entonces, que lo abriese para comprobar su contenido. Al hacerlo se quedó sorprendido al comprobar que en su interior iba un bebé envuelto en una manta, al que extrajo rápidamente porque presentaba síntomas de asfixia y en ese momento llegó a vomitar sobre su uniforme.
La acompañante de la dueña del bolso, de 27 años y nacionalidad marroquí, ha manifestado ser la madre del bebé, que, según la partida de nacimiento, es de nacionalidad española. Las dos mujeres han sido puestas a disposición judicial en calidad de detenidas, como supuestas autoras de un delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, al no poder determinarse la identidad del bebé auxiliado. Para certificarlo se le realizarán las pruebas de ADN.
El niño que cruzó la frontera dentro de una maleta
En mayo de 2015, un caso similar ocurrió en Ceuta: Abou, un niño de ocho años, proveniente de Costa del Marfil, intentó burlar los controles de la Guardia Civil en la frontera ceutí del Tarajal oculto dentro de una maleta. Pero Abou fue detectado por el escáner. La imagen de su figura, acurrucada en el interior de la pequeña maleta, sorprendió a los agentes, que se precipitaron a abrirla. El padre del niño, un marfileño de 42 años, que había contratado a una joven marroquí de 19 años para que llevase a su hijo a España, fue detenido por un "delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros". Abou fue entregado al Gobierno ceutí para que sea tutelado por las entidades correspondientes de la ciudad autónoma.
