Mandemos al cole a 220.000 refugiados
El Servicio Jesuita a Refugiados quiere recaudar 35 millones de dólares para escolarizar a niños y adultos de todo el mundo
Ellos tuvieron una vida normal y corriente antes. Desde sus hogares veían la televisión y a través de ella conocieron los dramas de refugiados que habían tenido que huir, y no se les pasaba por la cabeza que a ellos les pudiera ocurrir algo así. Gente muy delgada, mal vestida, moviéndose de un lugar a otro, haciendo cola por un poco de comida, cargando con las pocas pertenencias que les quedaban... Eran dramas ajenos provenientes de países que les quedaban muy lejanos. Y un día, ellos fueron quienes tuvieron que buscar un lugar seguro porque sus casas y sus ciudades o pueblos dejaron de serlo.
Estas personas que hoy viven refugiadas en diversos países del mundo son los protagonistas de Mercy in Motion, una campaña del Servicio Jesuita a Refugiados con la que pretenden sensibilizar a la población, a los que ven a los refugiados como unos seres lejanos y extraños. Igual que les ocurría a los protagonistas de estos vídeos. Hoy publicamos el primero; los siguientes, en las sucesivas semanas. Pero no es el único propósito, pues el SJR también pretende recaudar 35 millones de dólares con el fin de escolarizar a 220.000 refugiados desde ahora hasta 2020. Y no solo a niños, también a adultos a través de la educación terciaria y una serie de cursos de formación profesional como de sastrería, panadería, etc.
La razón de apostar por la escolarización es que los refugiados se enfrentan a muchas barreras cuando tratan de acceder a la educación: desde el hacinamiento en las escuelas hasta la xenofobia en las comunidades de acogida. Su derecho fundamental a la educación se pierde a menudo. Entre los niños refugiados, sólo el 36% va a la escuela secundaria en todo el mundo y menos del 1% tiene la oportunidad de seguir una educación superior, según el SJM.
"Las escuelas proporcionan la estabilidad que se necesita para hacer frente a la pérdida, el miedo, el estrés y la violencia experimentados en tiempos de crisis. Estar en la escuela puede mantener a los menores seguros y protegidos de los riesgos, incluyendo la violencia de género, el reclutamiento en grupos armados, el trabajo infantil y el matrimonio temprano", expilcan desde la organización católica.