Botvínik: talento + trabajo
El soviético fue mucho más profesional y riguroso que sus predecesores
La partida de este vídeo deja bien claro que Mijaíl Botvínik (1911-1995) no sólo fue un campeón del mundo mucho más profesional y riguroso con su entrenamiento que todos sus predecesores, sino que esa seriedad extrema se edificó sobre un inmenso talento, bien visible a los 20 años, cuando firmó esta pequeña obra de arte.
Un argumento para reforzar esa idea es que la vida de quien luego fue el gran patriarca del ajedrez soviético no se limitaba al ajedrez, ni mucho menos. Ese mismo año, 1931, terminó su carrera universitaria y ya se había casado, con la hija de su profesor de álgebra y geometría. El destacado miembro del Gobierno que dirigía el plan para que la URSS dominara el ajedrez mundial y demostrara así la pretendida supremacía intelectual del comunismo sobre el capitalismo, Nicolái Kirilenko, comprobó muy pronto que su apuesta por aquel joven tan inteligente, minucioso y trabajador había sido un gran acierto.