_
_
_
_
_

El Sevilla aplasta al Dinamo de Zagreb

Plácido encuentro del conjunto andaluz, que golea (4-0), accede al liderato de su grupo y acaricia el pase a los octavos

N'Zonzi celebra su gol con varios compañeros. En vídeo, la rueda de prensa de Sampaoli.Foto: atlas | Vídeo: MARCELO DEL POZO (REUTERS) / ATLAS
Rafael Pineda

Un mundo separa al Sevilla de Sampaoli del Dinamo de Zagreb. La consolidación del grupo que dirige el argentino se plasma en encuentros como el disputado ante el conjunto croata, donde el Sevilla pudo jugar la máxima competición continental a un ritmo plácido, acelerando cuando era necesario y mostrando, en definitiva, credenciales de equipo con aspiraciones en la máxima competición continental. Jugando a veces al trote, sin echar de menos a Nasri, probando a jugadores como Ganso y disfrutando de una fantástica noche otoñal, el Sevilla se impuso al débil Dinamo (4-0) hasta golearlo en una segunda parte estupenda. Nada que esté lejos de su potencial.

Tras un primer tiempo algo soso, el Sevilla se gustó en una segunda mitad muy buena, que el rival, eso sí, afrontó en inferioridad numérica por su falta de pericia. Todo fueron buenas noticias para el Sevilla. Su aplastante dominio, la aceptable aportación de elementos poco habituales como el propio Ganso o Kranevitter, así como su escaso desgaste en espera de recibir al Barcelona el próximo domingo. Eso sí, el brasileño acabó muy tocado el partido en el aspecto físico y fue sustituido por el japonés Kiyotake. En el equipo andaluz brillan, además, futbolistas como N'Zonzi, a un enorme nivel, que coronó con un gol de cabeza. Es muy posible que sea llamado por Francia.

La goleada, además, le permite al Sevilla acceder al liderato con 10 puntos y acariciar el pase a los octavos de la competición, que tenía en la mano con el triunfo de la Juventus ante el Lyon. El empate postrero de los franceses en Turín impide el pase y concede cierta emoción a las dos últimas jornadas, en las que el Sevilla recibe al campeón italiano y viaja a Lyon para cerrar la fase de grupos. Con un punto, los de Sampaoli sí alcanzarían la clasificación a octavos.

Desprovisto de emoción, el choque fue fácil para el Sevilla. Sampaoli dio entrada a futbolistas menos habituales, como Kranevitter y Ganso, volviendo a la defensa de cuatro y actuando con un solo delantero, Vietto. El Dinamo, consciente de su inferioridad, jugó con cinco defensas y el hacha en la mano. A los dos minutos, una entrada de Stojanovic dejó tocado a Vitolo. Se pasó de rosca el lateral, que casi siempre llegó tarde, hasta el punto de buscarse la segunda amarilla poco antes del descanso. Al Sevilla le faltó un punto de intensidad.

También más velocidad a la hora de mover el balón ante la acumulación de hombres en defensa del Dinamo. Ganso, a su manera, dio buenos pases, pero a ese ritmo es muy complicado que triunfe en la Liga española. Eso sí, los detalles de calidad del brasileño son estupendos.

El Lyon retrasa la clasificación

Le bastó al cuadro andaluz con apretar durante cinco minutos de la primera parte para marcar. Había avisado N'Zonzi con un remate al larguero y Vietto se movió con rapidez en el área para anotar un tanto donde falló el portero del Dinamo.

Con ventaja en el marcador y en superioridad numérica, el partido fue un paseo para el Sevilla. Las llegadas fueron continuas, Ganso siguió mostrando su calidad, N'Zonzi ofreció su enorme calidad y hasta futbolistas como Escudero se permitieron el lujo de marcar, mostrando su enorme momento de forma. Ganso seguía gustándose hasta que dijo basta y Sampaoli refrescó a su equipo pensando en el duelo ante el Barcelona. Así, Vitolo, el día de su 27 cumpleaños, fue sustituido por Sarabia en medio de la felicitación de la grada, que le cantó "cumpleaños feliz". Como feliz y plácida fue la noche para el Sevilla, solo empañada por el gol del Lyon en Turín, que impedía la clasificación para los octavos en compañía de los italianos.

A pesar de este sentimiento agridulce con el que finalizó el choque, el Sevilla se dio el gustazo de destrozar al Dinamo para mantener viva la fortaleza en su estadio, donde acumula ya siete victorias seguidas. Tan solo el Barcelona, que llega el domingo, fue capaz de batirle en la ida de la final de la Supercopa de España.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_