_
_
_
_
Tentaciones
_

"Creo que Daniel Radcliffe es raro y tiene unos gustos extraños"

Hablamos con Daniel Scheinert y Dan Kwan, el tándem de directores llamado los 'Daniels', que con su ópera prima protagonizada por el actor de 'Harry Potter' y cargada de un humor disparatado, 'Swiss Army Man', han conquistado los festivales de Sundance y Sitges

Solo dos años separan el videoclip Turn Down for What de Dj Snake y Lil Jon, con el que alcanzaron la popularidad, de su ópera prima, Swiss Army Man, protagonizada por Daniel Radcliffe. En ese intervalo, la incorrección de sus autores, Daniel Scheinert y Dan Kwan (conocidos como los Daniels), ha permanecido inalterable e incorregible. Han depurado su estilo, su pieza para Dj Snake y Lil Jon ya cuenta con más de 576 millones de reproducciones en Youtube, y se han labrado una exitosa carrera en el mundo de la publicidad. Ahora esta primera película podría abrirles las puertas de Hollywood.

Desde que se conocieran y comenzaran a trabajar juntos, han sido siete años de aprendizaje, experimentación, tensar los límites, puertas cerradas en sus morros, de diabluras y de un gamberrismo omnipresente en toda su obra. En definitiva, definiendo un estilo hiperbólico, amante del slapstick hormonado, y fiel a un humor disparatado, delirante, escatológico, absurdo, y ejecutado con una pericia técnica deslumbrante, con importante uso de los efectos visuales con fines cómicos.

Todos estos elementos han quedado volcados en su debut: Swiss Army Man, que tras su premio a la mejor dirección en Sundance ha ido creciendo y cosechando buenos resultados en la taquilla norteamericana. En España, se ha hecho con el éxito absoluto en el Festival de Sitges (premio a mejor película y a mejor interpretación masculina para Radcliffe), aunque aún tendremos que esperar algunas semanas para verla en los cines.

¿Cómo fuisteis capaces de vender la idea detrás de Swiss Army Man?

Daniel Scheinert: Todo empezó con esta loca idea que presentábamos a los productores casi como una broma, porque sabíamos que nadie la iba a aprobar. Pero, a medida que lo íbamos repitiendo más, nos entusiasmábamos con el proyecto.

Dan Kwan: Sí, y además nos iban viniendo más ideas y, llegados a un punto, dejamos de tomárnoslo como una broma, hasta que un día, uno de los productores al que le habíamos hecho el pitch nos preguntó por qué aún no habíamos escrito el guion. Tras esa reunión nos sorprendimos de que alguien pudiese estar interesado, así que nos encerramos a escribirlo.

¿Ayudó vuestro trabajo previo en el campo del videoclip para convencer a los productores e inversores?

DS: Sin duda, creo que ahí ya se aprecia el tono que queríamos darle a la película. De hecho nos pasamos dos años haciendo proyectos similares a modo de prueba, para adquirir ideas. Y ya habíamos escrito el primer borrador del guion cuando salió Turn Down for What, que lo hicimos un poco como antesala de lo que vendría.

Me imagino que después de la financiación, lo más difícil fue involucrar a Daniel Radcliffe para que interpretara a un cadáver flatulento...  ¿cómo lo lograsteis?

DK: Pues íbamos con la idea que si nos decía que no, no nos íbamos a desanimar y que no pasaría nada. Pero en realidad fue muy fácil convencerle. Le enviamos el guión y simplemente hicimos una sesión de Skype y el tema fluyó. Creo porque simplemente él también es raro y tiene unos gustos extraños.

DS: Sí, sorprendemente fue más difícil convencer al oso que sale en la película que a Daniel Radcliffe (risas).

"Íbamos con la idea que Daniel nos diría que no, que no nos íbamos a desanimar y que no pasaría nada. Pero en realidad fue muy fácil convencerle"

¿De dónde surge la disparatada idea de la película?

DS: Es toda autobiográfica. Él (señalando a su compañero Dan) estaba muerto cuando lo encontré (risas).

DK: Empezó como una idea terrible que yo le planteaba a Daniel, pero que él no quería hacer. Al mismo tiempo le parecía divertida y la iba sacando cada dos meses en forma de burla: “Ey, ¿y por qué no hacemos algo sobre un cadáver que surfea tirándose pedos con una música hermosa?”.

DS: ¿Y qué pasa si cogemos esta idea de la que sentirse avergonzado y la hacemos lo mejor posible?. Al final, pensamos que podía ser interesante si cogíamos esa idea descartable y descartada pero dándole forma con toda nuestra habilidad y talento.

El guion presenta un planteamiento arriesgado con dos personajes a la deriva perdidos en medio del bosque. Hubiera sido fácil incurrir en el aburrimiento. ¿Cómo trabajasteis el ritmo?

DS: Sí, tuvimos ese temor porque era una historia desafiante. Por un lado el filme es sobre la soledad, y para ser honesto con este tema no podía ser muy acelerada. Pero a la vez pusimos todos los trucos visuales que pudimos, los números musicales, una fotografía lo más hermosa posible para captar la atención del espectador...

¿De dónde nace este humor tan extremo, delirante, grosero y bizarro que aplicáis en vuestro trabajo?

DS: Viendo películas y leyendo libros que te alteran. Siempre me ha inspirado ese arte que te sacude y te saca de tu zona de confort. Ya puede ser la lectura del Lolita de Nabokov o viendo un capítulo de Jackass, pero ese arte que me trastoca es el que más influye en mí. No queremos que la gente vea la película de forma cómoda.

DK: Al principio de nuestra carrera solíamos mirar muchos de estos vídeos que están hechos muy bien, pero a la vez presentan cosas que probablemente no se tendrían que haber hecho. Pienso por ejemplo en Eric Wareheim de Tim & Eric que hacía esos trabajos dignos de la peor serie vista nunca pero que a la vez estaban realizados tan bien. Lo mismo con mucho de los vídeos de Flying Lotus. Especialmente en el terreno de los videoclips, donde se supone que tienes que girar alrededor de vender la idea de la banda más cool del planeta, y estos directores hacían justo lo contrario, te salían con la idea más extraña posible.

Hablando de vídeos musicales. ¿Hay ahora mismo en los Estados Unidos una industria firme? ¿Se puede vivir dirigiendo videoclips?

DS: Hay una industria. No es una parcela súper lucrativa. Solo hay un par de realizadores que trabajan con grandes presupuesto. Pero es una vía habitual para que directores puedan financiarse sus cortos. No se saca mucho dinero, pero gozas de una amplia libertad. Esperamos que haya toda una generación de directores de videoclip que hagan cosas chulas en el cine y que no seamos los únicos.

"Muchas de nuestras ideas para videoclip salen de propuestas a Maroon 5 fracasadas"

¿Cómo se os acudió la descabellada idea para el clip de Turn Down For What?

DS: Creíamos que era la canción más estúpida que habíamos escuchado nunca, así que pillamos varias ideas estúpidas para hacer el pitch que arrastramos durante tiempo porque no hay muchas bandas que te permitan hacer un trabajo alrededor de tetas y miembro viriles rompiendo paredes (risas). El concepto era un poco la libertad y no utilizar los típicos elementos del vídeo de hip-hop, así que reunimos, mayoritariamente, a nuestros amigos, e incluimos estupideces. Lo que no podíamos imaginar era la audiencia a la que llegaríamos. La idea está de caer por diversas plantas de un bloque de edificios se la planteamos seis años atrás a un director que no pidió consejos para un videoclip de Maroon 5, pero la banda lo descartó.

DW: Muchas de nuestras ideas para videoclip salen de esas propuestas a Maroon 5 fracasadas. El de Houdini para Foster the people o el que hicimos para Chromeo.

¿Cómo vuestro trabajo previo en la realización de videoclips os ha ayudado a la hora de dirigir vuestra primera película?

DS: Nos ha ayudado muchísimo. Empezando por todo el equipo con el que nos entendemos trabajando.

DW: Ha ayudado pero hacer cine es mucho más complicado. Hemos tardado unos 3 o 4 años en hacer la película, más que nada porque necesitábamos ese tiempo para coger la experiencia necesaria. Había tantas cosas que aprender y solucionar, empezando por el propio guión. Así como manejarte con mucha gente y cuestiones a las que no tienes acceso como realizador de clips. Aunque probablemente lo que más nos ayudó fue que incluyeran el proyecto en el Sundance Lab, donde conocimos a un montón de gente que nos pudo asesorar en términos de financiación, desarrollo, escritura, etc.

¿Cuál es vuestro siguiente proyecto?

DS: Pues mira nos pillas en esta cabaña en un bosque dándole vueltas a una idea para una próxima película. No estamos seguros dónde nos llevará esa idea. De momento tenemos claro que será un sci-fi drama de acción sobre un perdedor entrado en años.

"No me imagino haciendo ninguna película grande en Hollywood en poco tiempo"

¿Os da miedo perder vuestra creatividad y vuestro singular humor si terminais trabajando en Hollywood?

DW: Sí, nos da miedo perder nuestro control creativo...

DS: ...y nuestra credibilidad (risas).

DW: Aunque no me imagino haciendo ninguna película grande en Hollywood en poco tiempo. Creo que los directores que construyen una carrera antes de dar ese paso tienen mucho más control. Creo que aún nos quedan más películas pequeñas por hacer.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_