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Lo que Apple no hizo en la presentación del iPhone 7

No hubo referencias a la competencia y el fallo del Samsung Note 7, tampoco a los 13.000 millones de multa que le impone Bruselas

Tim Cook, durante la presentación del iPhone 7 en el evento de Apple. MARCIO JOSE SANCHEZ APFoto: reuters_live

Tim Cook jugaba en casa. Normalmente, el consejero delegado de Apple suele aprovechar el evento anual de la compañía para marcar el rumbo de la empresa y dar opiniones sobre temas que les afectan. En el anterior evento de Apple habló sobre privacidad cuando el FBI presionó para desbloquear el iPhone del tirador de San Bernardino y lo hizo después de atentados terroristas para mostrar su solidaridad. Se esperaba que hiciera referencia a dos temas de actualidad. Por un lado, la retirada del mercado del Samsung Galaxy Note 7, el modelo estrella de su máximo competidor para el segundo tramo del año está fuera del mercado y sin posible fecha. No hubo un solo comentario al respecto. Por otro lado, tampoco defendió a la empresa frente a Bruselas. No hizo ninguna referencia a los 13.000 millones de euros que le reclaman en impuestos. Aunque desde Cupertino se reclama un sistema global impositivo no se estimó que fuese el momento para reivindicaciones. La puesta en escena fue feliz, optimista, positiva, de sonrisas y canciones, ya sea desafinando en el karaoke o dando paso a Sia para la actuación que sirvió de broche final.

La keynote, como le gusta llama a Apple a sus presentaciones, estuvo centrada en productos. Aunque el próximo miércoles se estrena iOS 10, el sistema operativo de móviles y tabletas, apenas se incidió en servicios o aplicaciones.

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Llegaron los esperados iPhones en dos tamaños, en nuevos colores, pero no hubo uno en azul, como apuntaban las filtraciones de Asia. No se puede decir que la decisión sea una decepción, pero sí se daba por hecho que el estabilizador mecánico de vídeo llegaría a ambos móviles, no solo al Plus. La diferencia entre el iPhone 7 y el Plus es de apenas 100 euros, el salto cualitativo entre ambas cámaras es notable. Por 100 euros más se gana en pantalla y posibilidades creativas.

Hasta aquí puede decirse que Apple no ha inventado nada de lo que ha presentado. Ya existían los móviles resistentes al agua, ya existía el sistema de doble cámara y ya había relojes inteligentes. Cuando hicieron el iPhone ya se hablaba de los smartphones con naturalidad.

Entre tanta filtración también se daba por seguro que Apple anunciaría más productos. Lo hizo pero a medias

Entraba también dentro de lo posible que se mostrase un lápiz táctil como el de los iPad Pro para el mayor de sus móviles. No fue así. El único complemento fueron los Airpods, auriculares inalámbricos de última generación con una ingeniosa funda rígida que sirve también de batería extra.

Apple estrenó su cuenta de Twitter con patinazo. Los tuits programados salieron antes de tiempo y destriparon, aunque se corrigió muy pronto, lo que estaba por llegar. Durante los últimos tres años el discurso de los de Cupertino para no tener presencia en redes sociales era que las personas tenían voces, las marcas no. En consecuencia, Tim Cook y algunos directivos se comunicaban a través de 140 caracteres.

Entre tanta filtración también daba por seguro que Apple anunciaría más productos. Lo hizo pero a medias. Hubo reloj, sumergible, y en versión todavía más deportiva de la mano de Nike. Pero hubo dos categorías de producto que no se tocaron. Fue una keynote de aparatos para llevar siempre consigo, el reloj y el teléfono. Aparatos que, además, tienen una relación de dependencia entre sí. Los de usar en casa, de viaje o en el trabajo, ordenadores y tabletas, no tuvieron cabida. Antes de Navidad MacBook Pro y MacBook Air tendrán renovación. No está tan claro que el Pro o los iPads se mejoren. Y tampoco que hagan un evento para ello o prefieran actualizar la tienda online sin demasiada fanfarria.

Hubo un nuevo Apple Watch, resistente al agua, que pone en una posición muy complicada a los fabricantes que han apostado por Android Wear, el sistema de Google. Tag Heuer, Fossil o Michael Kors han sido los últimos dentro de la gama de lujo en sumarse a una alianza cuyo rumbo es incierto. Mientras que Apple tarda en decidirse antes de entrar en un sector, a Google le gusta hacer expediciones, probar y cambiar. Y si hace falta, desaparece dejando a los aliados en mitad del camino. Basta con citar Project Ara, el móvil modular cancelado la semana pasada. Apple se toma su tiempo, pero cuando llega lo hace con una estrategia a largo plazo. ¿Seguirán este esquema con el coche? ¿Con la realidad virtual?

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