Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales bajan un 26,2%
Casi el 60% de los procedicimientos iniciados en el segundo trimestre recae sobre las hipotecas constituidas entre los años entre 2005 y 2008
La resaca inmobiliaria va dando los últimos coletazos y también su lado más cruento. El número de procedimientos por los que una casa gravada con una hipoteca es vendida por impago de sus cuotas hipotecarias ha vuelto a remitir en el segundo trimestre del año. Las certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre vivienda habitual han bajado un 26,2%, hasta los 6.398 expedientes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ahora bien, con respecto al trimestre anterior se ha registrado un ligero repunte del 4,6%.
También se han desplomado, un 32,5% menos, las ejecuciones de inmuebles que no son residencia habitual de los propietarios. Así, tan solo el 0,04% de las viviendas familiares existentes en España entre abril y junio (18.426.200), han tenido que pasar por el drama de iniciar una ejecución hipotecaria, el paso previo al lanzamiento o desahucio de la vivienda.
No hay que olvidar que en España se han llegado a registrar más de 600.000 ejecuciones hipotecarias entre 2007 y 2014 y no solo de viviendas, sino de locales, solares y todo tipo de inmuebles. Desde que en 2013 estos procedimientos bajaran por primera vez, la tendencia sigue siendo positiva como consecuencia de la recuperación económica y de las condiciones crediticias, así como por la mejora del mercado de trabajo.
El peligro de la ejecución hipotecaria se vuelve a cebar con el mismo tipo de inmueble. El 13,6% de los procedimientos se han iniciado en viviendas nuevas (que disminuyen un 24,1%) y el 86,4% restante sobre casas usadas (que baja un 31,2%). Además, el 59,4% de las ejecuciones corresponde a hipotecas constituidas en pleno auge inmobiliario, entre 2005 y 2008. Según el INE, el 20,1% son hipotecas contratadas en el año 2007; el 15,8% en 2006; y el 13,6% en 2008.
También bajan las ejecuciones para el total de fincas. En el segundo trimestre se han iniciado 20.927, un 27,7% menos que en el mismo periodo de 2015 y un 8,1% más que en el primer trimestre. De ellas, 19.852 afectaron a fincas urbanas (donde se incluyen las viviendas) y 1.075 a fincas rústicas.
Las ejecuciones hipotecarias sobre fincas urbanas descendieron un 27,7% en relación al segundo trimestre de 2015 y subieron un 9,1% respecto al trimestre anterior. Dentro de las fincas urbanas, 11.940 ejecuciones correspondieron a viviendas -un 30,4% menos en tasa interanual-, y de ellas 8.050 eran ejecuciones sobre viviendas de personas físicas.
Las comunidades con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias en viviendas son Andalucía (3.520), Comunitad Valenciana (2.070) y Cataluña (1.999). Y La Rioja (37), País Vasco (61) y Comunidad Foral de Navarra (66) las que menos.