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Argentina vuelve a ganarle a Chile y arranca con buen pie la Copa América

Los de Martino le regalan la pelota a La Roja pero fulminan con sus contraataques (2-1)

Di María tras marcar el golFoto: reuters_live | Vídeo: QUALITY

Los entrenadores argentinos que dirigen a la selecciones de Argentina y Chile jugaron al misterio durante toda la semana. Martino, incluso, esperó hasta último momento para confirmar el equipo, o, en realidad, desvelar quien reemplazaría a Lionel Messi, quien arrastra una lesión desde el último compromiso argentino, ante Honduras. Pizzi, por su parte, salió a defender el último título conseguido de la forma más literal: el equipo replegado para contener los embates de Argentina y la disposición de Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas para explotar su velocidad.

Pero a pesar del misterio, desde el primer minuto de juego quedó reflejado en el campo que a ambas escuadras les desvelaba el resultado. Argentina, por la obligación que se autoimpusieron Messi y sus compañeros, tras perder dos finales consecutivas, contra Alemania en el Mundial de Brasil y contra el mismísimo Chile en la Copa América de 2015. Martino, entonces, utilizó una vieja estrategia: el contragolpe. Y le daría buenos resultados.

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Chile y Pizzi, por su parte, se vienen conociendo. El de este lunes fue el 5° partido del rosarino al frente de La Roja. Sólo le ganó a Venezuela por 4 a 1, con dobletes de Pinilla y Vidal. El primero, casualmente, vio el partido desde la banca de relevos e ingresó solo algunos minutos. A Pizzi le importaba más cortar con la racha de derrotas (entre ellas la que sufrió de manos de Argentina por eliminatorias en marzo pasado) que pensar aún en defender el título.

El primer tiempo acabó sin grandes apuros para los guardametas, salvo un cabezazo de Gaitán que pegó en el travesaño. Fue justamente el medio que viene de salir campeón con el Benfica de Portugal quien tuvo sobre su figura los ojos más críticos de la jornada. No es para menos: tras una semana de pruebas en los entrenamientos, Nico se quedó con el puesto más anhelado, el reemplazante de Messi.

El segundo tiempo parecía teñirse de rojo. Sin embargo, los contraataques argentinos harían mucho daño y forzarían errores ajenos. Una muestra de ello es la posesión de la pelota, que fue de Chile en un 57%. Aranguiz sufrió la doble marca de Augusto Fernández y Gaitán; este último dejó mano a mano a Di María con Bravo y el fideo definió con clase. La misma receta del 1 a 0 serviría, minutos después, para estirar el marcador. En este caso, fue el medio Ever Banega quien se disfrazó de artillero. Fuenzalida, sobre el final, decoró el marcador para Chile. Argentina se sacó una (no tan vieja) espina de encima, ganó el partido más difícil del grupo y comenzó con el pie derecho una Copa América que parece sonreírle.

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