El vigor genial de Aliojin
Esta partida refleja la profunda comprensión de las posiciones complejas y la gran potencia de cálculo del ruso
La partida que ilustra este vídeo refleja el enorme talento que el ruso Alexánder Aliojin (o Alekhine) mostraba ya seis años antes de ser campeón del mundo. Su profunda comprensión de las posiciones complejas y su gran potencia de cálculo le permitían brillar donde casi todos sus rivales solo veían oscuridad.
Su vida ya era entonces digna de una película. Miembro de una familia aristocrática, fue apresado en Alemania cuando estalló la Primera Guerra Mundial mientras jugaba el torneo de Mannheim e intercambiado por alemanes civiles presos en Rusia. Le encarcelaron en Moscú tras la Revolución Bolchevique y le liberaron después (quizá por Trotski, aficionado al ajedrez). Entonces logró un visado que le permitió huir de la Unión Soviética en compañía de la periodista suiza Anneliese Rüegg, 10 años mayor que él, a quien abandonó tras instalarse en París, donde comenzó su ascensión a la gloria.