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Tentaciones
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Tetuán, paraíso de reggaetón y 'yuppies'

La nueva entrega de #EsteEsMiBarrio viaja al madrileño distrito de Tetuán, donde se mezclan gorras, locutorios y 'kebbabs' con hombres de traje y corbata que pululan por el complejo de Azca

En la tercera entrega de #EsteEsMiBarrio, nos vamos hasta el norte de Madrid para visitar el distrito de Tetuán (14.000 habitantes aproximadamente), una de las zonas de la capital que destaca por la amalgama de clases sociales, rascacielos y callejones sin salida.

A la pregunta de si tuviésemos que decir qué hay más en el mundo, si gorras o personas, en Tetuán estaría muy claro: gorras. Y si siguiésemos con estas estúpidas disyuntivas hasta niveles infecciosos (véase: ¿existen más ollas que personas o más personas que ollas?) podremos comprobar la diferencia de resultados dependiendo del lado de la acera en el que estés.

Si es a la izquierda de Bravo de Murillo, calle que atraviesa todo el distrito, predominan: Kebbabs, locutorios, bares de copas y peluquerías con reggaetón y bachata. Da igual de que tipo de local se trate. Además, en todos ellos, el volumen de las canciones es tan considerable que bailar nunca es un desacierto. Esta predilección por la música explica que muchos de los vecinos no usen auriculares y vayan por la calle muy al estilo freestyle con altavoz en mano.

Anthony, estudiante y residente del barrio de Berruguete, perteneciente al distrito de Tetúan, nos explica: “Yo soy dominicano, y en mi país en cualquier lugar hay ’bulla’ (ruido) por la música, porque así nos sentimos más libres. En cambio en España puede que lo vean un poco raro”.

Si cruzamos hacia la derecha de la calle destacan: el complejo AZCA, centro financiero de la capital y los más de 2.000 rascacielos que sobresalen entre las humildes y pequeñas casas de barrios como el de Berruguete o Bellas Vistas, zona izquierda.

Como ven, la posición geográfica del distrito va muy acorde con el concepto político español. Tanto, que el amasijo de clases sociales es lo que marca la particularidad de la zona. Pues mientras las viejas glorias de las finanzas, con puro y barriga terráquea incluida, se van de after work a las gintonerías, en el parque hay grupos de gente haciendo abdominales como si no hubiera mañana. Con sus musiquita dembow y sus pelaos a lo Cristiano Ronaldo. Ah, y todo esto sin perder el encanto del pequeño comercio y su ambiente de barrio.

Aclaración: Tanto las personas con gorra como las de maletín se han mostrado reacias a aparecer en el vídeo. Sería cosa de ir demasiado rapados o de la gomina.

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