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El FMI rebaja sus previsiones para España por primera vez desde 2013

La economía crecerá el 2,6% este año, una décima menos, y el paro acabará en el 19,7%

Peatones pasan junto a una lona que anuncia las reuniones de primavera del Fondo en Washington. MANDEL NGAN AFP / EL PAÍSFoto: atlas
Amanda Mars

España sigue siendo el país que más crece en el club de las grandes economías avanzadas, pero por primera vez desde octubre de 2013, el Fondo Monetario Internacional le ha aplicado un leve recorte en las expectativas económicas de cara a este año, difundidas este martes en Washington. El PIB crecerá un 2,6%, una décima menos de lo que había calculado en enero, ya que esta vez no ha podido sortear el efecto de la débil demanda global.

En el corto plazo, la economía española sigue mostrando buenas credenciales frente a los grandes de la zona euro, Alemania, Francia o Italia, con crecimientos mucho más tímidos en 2016, de entre el 1% y el 1,5%. En la carrera de fondo, sin embargo, la economía española está plagada de incertidumbres: la previsión muestra cómo el avance del PIB se va desinflando hasta 2021. El crecimiento del 3,2% de 2015, pierde ocho décimas este (2,6%), queda en el 2,3% en 2017 y ya baja de la barrera psicológica del 2% después, hasta quedar en el 1,6% en 2021.

Las dudas sobre España tienen mucho que ver con las que existen sobre la economía global que el FMI ha expresado en el arranque de las reuniones de primavera de la institución.

La revisión a la baja de España tan solo resta una décima de las dos que le añadió a principios de 2016, pero rompe así una racha de año y medio durante la cual el Fondo no había dejado de mejorar sus previsiones sobre la cuarta economía de la zona euro.

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Los cálculos del FMI se mantienen aún en línea con el consenso de los expertos en España, que esperan un 2,7% y un 2,3% para 2016 y 2017, respectivamente, aunque la última previsión del Gobierno, de septiembre, es del 3%.

España tiene menos dificultades que en el pasado para crear empleo con ritmos de crecimiento inferior a ese 2%, pero tanto la cantidad como la calidad de puestos de trabajo se resiente. La tasa de paro seguirá en el entorno del 20% este año, según el informe del Fondo. Solo la maltrecha Grecia tiene un dato peor en Europa. El organismo que dirige Christine Lagarde apenas varía lo que pensaba de ello en octubre, última vez que actualizó la estimación en materia de empleo: el porcentaje de parados acabará 2016 en el 19,7% (dos décimas menos que en el anterior pronóstico) para colocarse en el 18,3% en 2017 e ir menguando hasta el 15,7% en 2021.

El FMI ha estado elogiando el proceso de recortes y reformas puestas en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy y mejorando sus previsiones económicas para España desde 2013, aunque también ha dejado ver en sus informes que no esperaba que pudiera cumplir con los objetivos de reducción de déficit público comprometidos con Bruselas. No solo acertó, sino que la realidad ha resultado aún peor: el desajuste presupuestario ha quedado en el 5% en 2015 (dos décimas más de lo que creía el FMI y cuatro por encima de lo pactado con Bruselas).

En verano, en su informe anual de recomendaciones, el FMI ya planteó una batería de medidas impopulares, como la subida del IVA y la extensión del copago en sanidad y educación. También recalcó la necesidad de seguir con las reformas y defendió un abaratamiento del despido.

Pese a que ya advertía del incumplimiento en materia de déficit, el dato del desfase presupuestario cogió por sorpresa al FMI. El hecho de que se haya producido pese al buen dato de crecimiento de PIB de 2015 ha generado especial inquietud. Sus previsiones han variado levemente respecto a octubre y quedado, por tanto, por detrás de la realidad: vaticina un desvío del 4,5% en 2015 y del 3,4% en 2016, para dejar el nivel de cumplimiento de la meta impuesta por Bruselas en 2017 (2,5%).

Aunque España logre un año más de margen para reducir el desajuste, con menor crecimiento el Gobierno tendrá que presentar un nuevo plan de ajustes. Ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos dijo que "antes de final de mes" enviará a Bruselas un nuevo programa de consolidación fiscal que dará "una señal" a las instituciones europeas de que continúa comprometida con la reducción del déficit. No obstante, aseguró que el programa quedará lejos de los recortes de 2012. Sobre la deuda pública, el FMI cree que acabará 2016 en el 99% y menguará al 92% al acabar 2021. Los bajos tipos de interés alivian el coste financiero de ese pasivo, pero un frenazo económico volvería a complicar las cosas al Tesoro.

El déficit coge al Fondo por sorpresa

El FMI ha estado elogiando el proceso de recortes y reformas puestas en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy y mejorando sus previsiones económicas para España desde 2013, aunque también ha dejado ver en sus informe del pasado que no esperaba que pudiera cumplir con los objetivos de reducción de déficit público comprometidos con la Comisión Europea. No solo acertó, sino que la realidad ha resultado peor de lo previsto: el desajuste presupuestario ha quedado en el 5% en 2015 (dos décimas más de lo que creía el FMI y cuatro décimas más de lo pactado con Bruselas). El dato ha cogido por sorprensa a los técnicos del organismo, cuyas previsiones han variado levemente respecto a octubre y quedado, por tanto, por detrás de la realidad: vaticina un desfase del 4,5% en 2015 y del 3,3% en 2016, para dejar el nivel de cumplimiento de la meta impuesta por Bruselas en 2017 (2,4%).

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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