Un mate de antología
Akiba Rubinstein recibió el Premio de la Brillantez por un mate que nunca ocurrió
A veces, la belleza extraordinaria de una partida de ajedrez no está en lo que fue, sino en lo que pudo haber sido porque el rival no colaboró para crear una obra de arte. Esa fue, en la Viena de 1908, la actitud del checo Oldřich Duras ante el polaco Akiba Rubinstein, quien sin embargo recibió el Premio de la Brillantez por un mate que nunca ocurrió.
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Sobre la firma
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).